El director del hospital de la localidad libia de Ubari (sudoeste), Fouad al Jair, confirmó este jueves a EFE que once menores, el mayor de los cuales tenía 12 años, resultaron heridos el pasado martes al intentar manipular restos de explosivos de guerra abandonados.
"A pesar de la grave escasez de medicamentos, suministros y médicos especialistas en los servicios de ambulancias y emergencias, se les proporcionaron los primeros auxilios necesarios y siete casos fueron trasladados al hospital de Sabha (a 200 kilómetros de distancia)", explicó en un comunicado el departamento de comunicación de este centro.
El proyectil fue localizado en la zona de al Sharab, en el norte de la ciudad, por un grupo de niños que se encontraba jugando a fútbol y que explotó cuando trataron de manipularlo, explicó el alcalde del municipio Ahmed Matko.
La representación de UNICEF en Libia expresó su "profunda preocupación por otro trágico incidente causado por restos explosivos de guerra" y pidió mayores inversiones a gobiernos y donantes para la concienciación y retirada de los restos de materiales bélicos.
"Los niños deben estar protegidos en todo momento y el riesgo persistente de estos objetos explosivos debe abordarse con acciones enérgicas, de una vez por todas", declaró Michele Servadei, representante de UNICEF en Libia a través de un comunicado. Según esta organización, el pasado año un total de nueve niños libios perdieron la vida en Libia a causa de minas terrestres y artefactos explosivos.
Human Rights Watch (HRW) documentó el uso de minas terrestres por parte de las fuerzas del derrocado dictador libio Muamar Gadafi en 2011, así como por combatientes extranjeros y aliados a Jalifa Haftar, durante la guerra civil de 2019-2020, incluidos dispositivos explosivos improvisados (IED).