El deterioro de El Vaporcito es evidente tras desplomarse parte del barco hace meses. De hecho, la empresa que ejecuta las obras del Paseo Fluvial en la zona donde se encuentra la embarcación, ha advertido en un informe el estado crítico en el que se encuentra y el peligro que podría ocasionar a los viandantes. Razón por la que el alcalde de El Puerto, Germán Beardo, ha instado a la Asociación Portuense El Vaporcito, propietaria, a retirarlo del antiguo varadero Guadalete. Una notificación que, según asegura la propia asociación, no habrían recibido.
Ante posibles sanciones, la asociación insiste en que 'El Vaporcito' es un Bien de Interés Cultural (BIC), lo que significa que goza de una protección especial debido a su importancia histórica y cultural. Argumentan que, en ese estado, "no pueden moverlo" sin una orden por escrito y una autorización oficial que elimine su estatus de BIC. La sanción podría ascender a la alarmante cifra de 500.000 euros, además de la amenaza de pena de cárcel.
Mientras tanto, el estado del barco continúa deteriorándose, lo que agrava la preocupación por la seguridad pública y la preservación de este importante patrimonio histórico y cultural de El Puerto.
La Asociación Portuense 'El Vaporcito' ha expresado su profunda frustración por la falta de ayuda de las administraciones en esta situación crítica. Se sienten abandonados por las autoridades locales y regionales, quienes no han brindado el apoyo necesario para abordar el deterioro de la emblemática embarcación. Aún así, expresa su disposición a donar la embarcación al Ayuntamiento como un gesto en pro de su recuperación. Esta oferta busca encontrar una solución que permita preservar la historia y la cultura asociadas a 'El Vaporcito'.
La asociación no pierde la esperanza de que la sirena del Adriano III vuelva a sonar a las 11.00, a las 13.00 y a las 15.30, como solía hacerlo en el pasado. Según el presupuesto proporcionado por una carpintería, el costo estimado para reparar la embarcación por fuera y reinstalar una sirena asciende a 153.000 euros.
A la espera de una reunión con el primer edil de la ciudad, el estado del barco sigue empeorando.