Imagínese que está tan tranquilo escuchando -en este caso también retransmitiendo- las actuaciones de la final del concurso de agrupaciones del Carnaval Colombino y en mitad de un pasodoble empieza a intuir que esa letra se refiere a usted, y además con halagos y frases llenas de cariño y admiración (que en el carnaval las alusiones, precisamente, no tienen por qué ser en positivo).
Pues eso es lo que le pasó en la noche de este sábado a nuestro colaborador de Carnaval y columnista habitual Federico Pérez, al que la comparsa ‘El ejército de Dios’, que se ha alzado con el tercer premio de su modalidad, le dedicó un sentido pasodoble que provocó las lágrimas y la emoción del aludido, que presenciaba las actuaciones desde un palco y en plena retransmisión se ‘rompió’ ante tan bonita dedicatoria.
“Miles de guerras perdidas, conozco a un rey sin corona”. Así empieza el pasodoble de la comparsa de Jesuli Perojil, un detalle del que quizás podría tomar nota el Ayuntamiento capitalino y ‘coronarlo’ en las próximas navidades.
“No solo es buena persona, él dignifica nuestra vidas. Nunca lo ves de perfil, siempre a tu entera disposición, quizás su aspecto macarra y viril esconde un gigante y servil corazón. La bondad es su más pura y bella cualidad, a manos llenas siempre te la da porque ha nacido para ayudar a los demás. La bondad no necesita fuegos artificiales y a su callada y fiel manera él la entrega a raudales, por eso más que el oro vale. Un hombre de bien que hace el bien a mujeres y hombres, un ser desbordante de vida que consuela y que motiva no importa cuándo ni dónde. No es hombre de fe pero tiene fe ciega en el hombre y si la muerte viene de frente, la mira y no se esconde. Lo ves aquí y allá, lo mismo en una guerra que en el Carnaval, o llevando comida a quien no tiene pan y siempre a cambio de nada. Si un día el frío se te mete por los huesos y nadie está contigo, él va a llevarte su abrigo, por eso querido Fede oye bien lo que te digo, que te quiero y me siento orgulloso, presumiendo y orgulloso de ser tu amigo”.
Sentidas palabras en las que la comparsa hace alusión a su entregada la lucha contra la drogadicción desde la Asociación Arrabales, pero también a su amor por el Carnaval, al que no falta cada mes de febrero, y a su mano siempre tendida, tanto que no dudó en montarse en una furgoneta y cruzar miles de kilómetros al inicio de la invasión de Ucrania para llevar alimentos y productos de primera necesidad y traerse de vuelta a varios refugiados.
Enhorabuena compañero, en Viva Huelva también se te quiere… y se te ‘sufre’.
