Ayuntamiento y Consejo local de la Unión de Hermandades trabajan ya de cara a la organización de la próxima Semana Santa, encontrándose “todo encaminado” a que se pueda desarrollar “bajo el prisma de una completa normalidad” tras dos años de obligado paréntesis motivado por el Covid-19.
En esta primera reunión formal entre el Consejo que preside José Manuel García y la alcaldesa, Mamen Sánchez, el Gobierno local ha confirmado que el área de Infraestructuras asumirá de nuevo el montaje de los palcos que darán forma a la Carrera Oficial, “empezando con el tiempo suficiente para que la plantilla pueda acometer esta labor”.
En el encuentro se puso sobre la mesa la inquietud que existe en el seno de las cofradías a propósito de la evolución de las obras del eje del Arroyo.
En este sentido, ambas partes trasladarán a la Junta de Andalucía -que es la encargada de acometer las obras- la conveniencia de que los trabajos permitan el paso de las hermandades, “bien retrasándolas hasta después de Semana Santa, bien tomando las medidas oportunas que garanticen el menor impacto posible, tanto a nivel estético, como de movilidad o de seguridad”.
Desde el Consejo local de la Unión de Hermandades también se propuso al Gobierno local la creación de una serie de bolsas de aparcamiento en zonas de fácil localización que reforzadas además por un servicio de autobuses lanzadera pudieran facilitar un acceso cómodo y rápido de jerezanos y visitantes al centro de la ciudad.
Por último, también se propuso en el transcurso de la reunión la posibilidad de mantener encuentros periódicos entre el personal de las áreas de Movilidad y de Seguridad con los responsables de poner a las cofradías en las calles, con el objetivo de equilibrar de la mejor manera posible la repercusión social de las procesiones con la propias necesidades que se plantean regularmente desde las propias hermandades.
El cambio de sede sigue pendiente
El Consejo trasladó al Gobierno local la necesidad de disponer de una sede más amplia y funcional que la actual, acorde con las nuevas necesidades y con el auge de la propia Semana Santa.
