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España

Albares niega "tajantemente" que haya un cambio de 180 grados con el Sáhara

Albares ha repetido una y otra vez que lo que se busca es “una solución aceptable en el marco de Naciones Unidas y de la Carta de Naciones Unidas”

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  • El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares. -

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha negado “tajantemente” que el apoyo de España al plan marroquí de una autonomía para el Sáhara sea “un cambio de 180 grados en la postura de España, que suponga que estemos fuera de la ONU o que sea completamente nuevo”, se trata tan solo de “pasar a la acción” y apoyar al enviado especial de la ONU en la resolución del conflicto.

En su intervención ante la comisión de Exteriores del Congreso, Albares ha repetido una y otra vez que lo que se busca es “una solución aceptable en el marco de Naciones Unidas y de la Carta de Naciones Unidas” y ha reprochado, una y otra vez, a todos los partidos, que pretendan “confundir a la gente” que es solidaria con el pueblo saharaui y a quien estas discusiones “despistan”.

En su opinión, lo verdaderamente relevante de la carta del presidente Pedro Sánchez al rey de Marruecos es que abre una “nueva etapa” en la relación con el país vecino que permite recomponer y fortalecer los lazos de vecindad económicos, sociales y de lucha contra la trata de personas.

En cuanto al Sáhara, Albares ha argumentado que la posición española consiste en apoyar al enviado especial de la ONU, Staffan de Mistura, a “desencallar una situación que dura 46 años y con la que querría ser el último ministro de Exteriores que tuviera que enfrentarse a ella, aunque por ello le llamen “Quijote o romántico”

Por eso, “no nos ponemos de parte de nadie, nos ponemos de parte del enviado del secretario general y de la ONU", ha dicho, insistiendo una y otra vez en que “no ocultamos nada, no estamos yendo contra las resoluciones de la ONU, eso se lo garantizo".

“Y niego que sea un giro de 180 grados, usted no debería decir que es extravagante, contraria a algo o completamente nuevo cuando no lo es, eso inquieta a mucha gente”, ha subrayado.

“El día que deje de ser ministro de Asuntos Exteriores quiero decir que yo hice lo que pude para que la situación del Sáhara se desencallara, y eso, me criticarán ustedes o no me criticarán, pero lo voy a hacer, y el presidente del Gobierno también me apoya en eso", ha concluido.

En un encendido segundo turno de portavoces, todos, incluido el de Unidas Podemos, han reprochado que el acuerdo se haya alcanzado sobre la base del apoyo español al plan marroquí para el Sáhara Occidental, que la carta que lo desvela no haya sido hecha pública salvo por una filtración al diario El País, y que la nueva relación se vaya a construir sobre la base de una “hoja de ruta” que el Gobierno tampoco ha compartido.

“Viene usted a hacer un equilibrismo imposible”, ha planteado la portavoz del PP, Valentina Martínez, “viene a hablar de Marruecos como si nada tuviese que ver con el Sáhara. ¿Cómo ha llegado a esa nueva relación, a cambio de algo? ¿Qué lleva la hoja de ruta que quiere que apoyemos?”.

“Ustedes no dan información, quieren una claudicación”, ha afirmado coincidiendo con otros portavoces.

Similar reproche ha hecho el portavoz del PNV, Aitor Esteban, quién ha señalado que, con el objetivo de restablecer las relaciones comerciales y políticas, España ha optado por olvidar “los compromisos, las responsabilidad históricas, los derechos humanos y las relaciones humanas con los saharauis” y todo para resolver una crisis “que ha provocado Marruecos una y otra vez para que España trague que el Sáhara es marroquí”.

Finalmente, Gerardo Pisarello, portavoz de Unidas Podemos le ha recordado que “la actitud del Quijote no es ponerse del lado del más fuerte, es deshacer entuertos” y que la opción elegida por España “no la ve el Frente Polisario, tampoco la ve Argelia”, un país con el que la cuestión “no es si Argelia es confiable, el problema es si nosotros somos confiables para Argelia”. 

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