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Almería

Condenado por agredir sexualmente a un hombre al que sometió a un clima de terror

Según la juez, le manifestaba expresiones "intimidantes" y lo agredía físicamente para conseguir "doblegar" la voluntad del perjudicado, "anulándola"

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  • Juzgados de Almería. -

El Juzgado de lo Penal número 5 de Almería ha impuesto penas que suman dos años de prisión a un hombre que agredió sexualmente a otro varón, al que durante meses sometió a un "clima de terror" y sometió a su voluntad.

La sentencia, dictada por conformidad y consultada por EFE, declara probado que el acusado conoció a la víctima en octubre del 2014, conminando a partir de entonces a dicho hombre a "realizar todo aquello que deseaba, aún contra la voluntad explícita" del mismo.

Para ello, según la juez, le manifestaba expresiones "intimidantes" y lo agredía físicamente para conseguir "doblegar" la voluntad del perjudicado, "anulándola en ocasiones".

El fallo indica que se conocieron en unas fiestas de pueblo y ya entonces obligó a dicho varón a acompañarlo a su coche, tras lo que le pidió que se sentase dentro del automóvil, dónde le dijo que "iba a tener problemas con él" y que "había pegado a mucha gente y acababa de salir de prisión".

Más adelante consiguió el teléfono de la víctima y dos días más tarde comenzó a enviarle mensajes por WhatsApp con manifestaciones similares a las del coche.

Entre noviembre del 2014 y marzo del 2015, obligó al hombre a ir a su casa unas veinte veces "utilizando la misma mecánica". En cada una de esas ocasiones "pasaba lo mismo".

En Semana Santa del 2015, el acusado se dirigió a un parque en el que se encontraba el varón y de nuevo lo conminó a subirse al coche junto a un amigo, llevándolos a un mirador, dónde indicó a la víctima que le había "faltado al respeto" y le iba a "hundir", gritando "como si estuviera loco".

Esa misma semana lo obligó a hacer "botellón" en su hogar y lo llevó a un pub en el que lo obligó a consumir estupefacientes mientras le "colocaba un taser en su pecho".

"El acusado impuso tal clima de terror y sometimiento a la víctima que le decía que no podía salir a la calle entre semana porque, si lo veía, le iba a pegar, obedeciéndole por temor a que cumpliera lo que le decía", añade el fallo.

En abril de 2015, en un bar, el perjudicado se negó a hablar con el acusado, por lo que éste le hizo una presa, lo sacó a rastras y lo llevó a su casa, advirtiéndole de que "no contara nada" porque si no iría a por "su familia".

El acusado comenzó a llevar una navaja por temor para defenderse, pero sin embargo el acusado llegó a clavarle la misma en un muslo advirtiéndole que "no podía evitar lo que estaba ocurriendo y que lo único que podía hacer era acostarse con él".

Todo lo anterior ha provocado que la víctima esté siendo tratada en la Unidad de Salud Mental del Hospital Universitario Torrecárdenas de Almería.

Por estos hechos, el acusado ha sido condenado a seis meses de prisión por un delito continuado de coacciones; a medio año más de cárcel por un delito continuado de amenazas; a un año de prisión por un delito de agresión sexual, y al pago de una multa por un delito leve de lesiones.

Además, le han sido impuestas hasta cuatro órdenes de alejamiento de 200 metros por un periodo total de seis años y medio y el pago de 3.250 euros -de los que había abonado 3.000 antes del juicio- por los daños morales y lesiones sufridas por el perjudicado.

No obstante, la juez ha acordado la suspensión de la pena de prisión durante tres años a condición de que cumpla las prohibiciones de aproximación, pague la responsabilidad civil y no delinca de nuevo durante tres años.

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