El Juzgado del Contencioso Administrativo número 1 de Cádiz dictó sentencia a favor del Ayuntamiento de Cádiz y, de este modo, desestimó el recurso de la Sociedad Potito S.L contra la orden municipal por la que se estipula que los chiringuitos no pueden ocupar más de 150 metros cuadrados.
“Algunos chiringuitos empezaron a ocupar más de 150 metros cuadrados en la playa y, tanto el pliego de concesión administrativa como el Plan General, establecía una limitación de 150 metros”, recordó Martín Vila, concejal de Urbanismo, en la rueda de prensa tras la celebración de la Junta de Gobierno Local.
Y es que se producía una situación desagradable también para el resto de hosteleros según afirmó el concejal. “Había que evitar también la competencia desleal que esa situación estaba generando a otros hosteleros de la ciudad. Cuando inicias una licitación lo haces bajo las reglas del juego, e intentar cambiarlas a mitad de la partida es vulnerar la ley y genera un marco de competencia desleal”.
Desde el Ayuntamiento se mostraron satisfechos con esta resolución porque “demuestra que hicimos lo que teníamos que hacer, que era defender la legalidad ante muchas presiones a todos los niveles por parte de la Asociación de Chiringuitos que pedían que mirásemos para otro lado. Demostramos también que no cedemos al chantaje de nada ni de nadie”.
Para ellos, esta sentencia deja a las claras que continúan con la “defensa a ultranza que hicimos de la playa como espacio natural y público viene a corroborarse por parte de los tribunales de justicia. Para nosotros la playa, pese al intento privatizador del anterior mandato, es un espacio natural público”
Finalmente, dejó claro que “el chiringuito es un servicio de playa interesante y que mejora la oferta turística y el esparcimiento de estar en la playa por parte de los vecinos. Es necesario que se mantenga”, pero siempre cumpliendo con la normativa.