Desierto el pliego de emergencia, tras finalizar el contrato, los edificios municipales no contarán desde hoy con servicio de vigilancia. Representantes de los trabajadores explicaron ayer que ninguna empresa ha ofertado porque el margen de beneficio, en torno a un 3% por el pago de contingencias comunes o la adquisición de la nueva uniformidad para los 40 empleados, no resulta rentable.
No obstante, según sostienen las mismas fuentes, el equipo de Gobierno se ha mostrado dispuesto a mejorar las condiciones económicas y, si no hay nuevos contratiempos, podría adjudicarse el pliego de emergencia a mediados de la próxima semana.
Entretanto, tanto el delegado de Coordinación y Personal y Seguridad Ciudadana, Demetrio Quirós, y la concejala de Contratación, Ana Fernández, han pedido a los trabajadores que no vayan a trabajar, de manera que Servicios Sociales, el Falla o el Castillo de San Sebastián, entre otros inmuebles, no tendrán servicio de seguridad.
Los vigilantes, por su parte, sufren una situación extrema. Con seis nóminas pendientes por la espantada de Mersant, la precariedad acucia a los empleados, quienes confían en cobrar lo adeudado en cuanto la nueva empresa asuma el servicio, como se acordó en Pleno.