La barriada del Rompidillo sufre desde principios de enero el perjuicio de unas obras de cuya demora en su finalización está causando perjuicios a los vecinos que viven en la misma. Este lunes, un centenar de vecinos se han acercado a la zona ajardinada del paseo marítimo donde el alcalde ha respondido detalladamente a las preguntas de los vecinos sobre la demora en las obras, los plazos de finalización, la mejora en los accesos a la playa, y el acondicionamento de la barriada mientras se desarrollan las mismas.
Ruiz Arana ha trasladado de primera mano las cuestiones que suscitan preocupación desde hace seis meses a los vecinos y vecinas del Molino empezando por el desarrollo de las obras. El primer edil ha explicado el por qué del parón de las obras que ha desembocado en un retraso hasta la actualidad.
En primer lugar, la barandilla metálica requería de una reparación y un refuerzo debido a que se encontraba oxidada. Por lo que había que renovarla. Este fue uno de los problemas primeros, ya que a la colocación de la misma, se suma la necesidad de contemplar el precio de su renovación y elección de esta balaustra.
Por otra parte, entre otro de los problemas se encuentran las canalizaciones del alumbrado, ya que muchas de ellas no servían para el alumbrado que se quiere ejecutar. “No tiene sentido empezar una obra si luego hay que volver a levantar para cambiar las canalizaciones del alumbrado”, apuntó.
Sobre la balaustrada elegida y su diseño nuevo, que finalmente ha sido elegido inspirado y coincidiendo con las barandillas del palacio municipal Castillo de Luna ha sido elegido sin hierros por dentro para que no pase como la actual. El Ayuntamiento ha elegido finalmente la segunda opción de la empresa por problemas que encontraba con la primera oferta y ya se encuentra en ejecución por el artesano. Si todo va bien, esta balaustrada podría empezar a llegar las primeras piezas a mediados de julio.
Sin embargo, uno de los problemas más graves con los que se ha encontrado la remodelación de este paseo es que este paseo marítimo se encuentra sobre una base de hormigón a modo de balcón, en suspensión del suelo. El hierro de las vigas que sujetan esta estructura de hormigón que soporta el paseo la ha ido dañando y es lo que “hace inviable que la obra pueda continuar”. Se está estudiando por parte de un laboratorio cómo reparar esta estructura y cuando se de con la solución y se reparen las vigas dañadas, que se estima será entre el 11 y el 22 de julio, se procederá a continuar con el hormigonado.
Al problema de la barandilla, así como el daño estructural del paseo, se suma el incremento de los precios de la construcción, lo que hace que las empresas exijan que se aumenten los costes. Un problema que, aunque no sea el principal, no solo afecta a Rota, ha dicho el alcalde, sino también al resto del mundo.
Ruiz Arana ha querido desmentir en su reunión con los vecinos que estos retrasos se deban a la “falta de planificación” o que “no haya dinero”. Según el contrato inicial, las obras debían estar acabadas el 12 de julio. Sin embargo, el alcalde ha pedido disculpas a los vecinos por las demoras pero son problemas con los que no se contaba. La reparación tanto estructural como de las barandillas costará 60.000 euros, por lo que, ha dicho, “hasta que no tengamos esa reparación, no se podrán reanudar las obras”. En el mejor de los casos, según ha dicho el regidor, a mediados de agosto las máquinas podrían estar hormigonando los tramos que faltan.
Entre otros de los anuncios que ha informado el alcalde, la fase 1 que es la que va más avanzada, podría estar abierta a público la seman aque viene si todo va bien y, la fase dos, cuando se solucionen los problemas de alumbrado, para la primera quincena de agosto.
Muchos fueron los vecinos de la barriada que interpelaron al alcalde sobre detalles acerca del proyecto. Entre otras de las cuestiones que preocupan a los vecinos de la zona es el tema del carril bici y de cómo el estado de las obras, no sólo afecta a las personas que allí viven, sino también al comercio de la zona, así como al nuevo chiringuito o los visitantes que vengan a conocer esta playa. En concreto con el carril bici, uno de los vecinos lamentó el estado del anterior carril bici que estaba delimitado por "chinchetas" y manifestó que el nuevo se utilizara como tal, con prioridad para la bici. Sobre el estado del paseo marítimo, este vecino lo achacó a que estaba dañado debido a que este paseo ha sido recorrido en ocasiones por motos y vehículos, así como por los camiones de las atracciones que se colocan puntualmente tanto para las fiestas del Rosario como para la feria de la Urta. Sobre este asunto, el alcalde ha anunciado que para esta feria de la Urta, los "cacharritos" infantiles se trasladarán al recinto ferial.
Algo que el alcalde ha querido dejar claro es que las obras no se han realizado para colocar un carril bici, sino porque "el paseo marítimo estaba fatal", en malas condiciones debido a que no había sido renovado desde su construcción.
Otros vecinos se quejaban de la falta de operarios en las obras, a lo que el alcalde respondió que, "por mucha gente que se ponga a hormigonar, hasta que no se arregle la balaustrada, no se podrá continuar", ese es el "hándicap" de estas obras.
El alumbrado será renovado entero por valor de más de 424.000 euros así como la barandilla, que contará con una iluminación desde abajo de la misma, algo que favorecerá la luminosidad en la zona durante la noche.
La accesibilidad también uno de los pilares claves en esta reunión popular a la que el alcalde se expuso para resolver las dudas de estos roteños y roteñas que cuestionaron en más de una ocasión las "prioridades" que el Ayuntamiento, según estos, tenía dependiendo de unas barriadas u otras. El alcalde informó a los vecinos que la Juna está pendiente de ejecutar un total de medio millón de euros para la accesibilidad en las playas. Entre las actuaciones que se plantean ejecutar se contempla una nueva pasarela peatonal elevada entre la bajada de la calle Francisco Lucero y la bajada del bar del Rompidillo, que el Ayuntamiento ha sacado ya a licitación, ha comunicado el alcalde. En total, se calcula que esta pasarela contará con una inversión de 114.000 euros y que "responderá muchos problemas de accesibilidad en esa zona". entre otras actuaciones.
Sobre las bajadas a la playa, el alcalde aseguró que estas se harían "de forma inmediata" para garantizar el acceso al litoral de las personas. Entre estos asuntos también han tomado la palabra los delegados de Servicios Generales y Playas, Jesús López y Manuel Jesús Puyana, respectivamente para aclarar las actuaciones que se piensan acometer en este sentido.
Entre otros asuntos, la reunión ha sido, sobre todo, ilustradora, ya que los vecinos del barrio de El Molino han podido conocer los detalles de primera mano del alcalde, agradeciéndole las explicaciones al primer edil, así como estas personas han podido trasladar algunas de las inquietudes que suscitaba la paralización y la demora en las obras. Ya manejan plazos y hay manifestaciones de que el Ayuntamiento pretende finalizar con las obras sin más contratiempos.