Para socialistas y liberales, hasta que España no acepte que existe una zona de la Bahía que es española y una que no lo es, demarcada por una línea intermedia, “simplemente cambiarán las reglas cada vez que les convenga”.
Recuerda la oposición que este “incidente” es “el último de una serie de incursiones en aguas territoriales de Gibraltar que tuvo su punto álgido en diciembre cuando una lancha de la Guardia Civil entró en el Puerto y los agentes desembarcaron”. Asegura la coalición que el hecho de que a estos agentes se les haya dejado continuar trabajando sin más, “insta a otros a continuar violando nuestra soberanía porque no les ocurrirá nada”.
La oposición hizo ayer hincapié en que “las actuales aguas territoriales de Gibraltar alcanzan la línea medianera en la Bahía y el límite de las tres millas en otras zonas, por lo que las autoridades españolas no tienen jurisdicción que ejercer en esta zona”. Para los partidos de la coalición, aparte de las “implicaciones de soberanía de estas continuas incursiones”, los hechos son constitutivos de un “serio riesgo para la navegación y otros buques en la zona”. Realizan un llamamiento para que la soberanía de Gibraltar y la de sus aguas territoriales sea reiterada.
“El Gobierno español y sus agencias continúan minando nuestra soberanía, tanto en la Unión Europea como en las aguas que rodean al Peñón. Esta situación es completamente inaceptable y sólo podrá ser resuelta tomando acción firme y decisiva en defensa de nuestros derechos soberanistas”, concluyó ayer la oposición.
La actuación concluyó con la detención por parte de la Policía de Gibraltar (RGP) de un ciudadano español que arrojó por la borda de su pequeña embarcación más de 22 kilogramos de resina de cannabis. Esta actuación, de la que informó el lunes la RGP, fue vista más como un acto de cooperación policial, que como una incursión.