Una vez procedido a esposar a uno de ellos --Joseba Fernández Aspurz-- otros dos coches llegaron al lugar y abrieron fuego contra los agentes, según informaron fuentes de la lucha antiterrorista.
Los cuatro terroristas se encontraban repostando sus vehículos robados --marca BMW de gran cilindrada-- con garrafas de gasolina en el arcén de la carretera cuando la Policía, que había sido alertada de un robo en un taller de coches cercano, se acercó al lugar y procedió a identificar a los cuatro presuntos etarras, llegando a esposar a Fernández Aspurz.
En los otros dos vehículos, que llegaron minutos después, iban entre otros tres y cuatro terroristas que fueron quienes abrieron fuego contra los agentes al ver la situación.
Tras el tiroteo, todos los etarras huyeron en dos coches a excepción del detenido y otro dos miembros de la banda que escaparon a pie campo a través, según las mismas fuentes, que descartaron que portasen material explosivo por lo que no parece que fuesen a llevar a cabo una acción inminente.
Estas mismas fuentes, precisaron que el arma que se le incautó al detenido era una Smith and Wesson del calibre 357 Magnum, procedente del robo cometido por ETA en la fábrica de armas de Vauvert en octubre de 2006, en pleno proceso de negociación.
Robo de Vauvert
Un 'comando' de ETA, compuesto al menos por cinco personas, sustrajo por la noche un total de 300 revólveres, 50 pistolas, munición y piezas sueltas de estas armas cortas de una empresa de importación y venta de armas. En las últimas detenciones practicadas a la banda, han sido varios los etarras a los que se les han incautado este tipo de armas procedentes de aquel robo.
Según las mismas fuentes, el atentado de este martes, prueba que ETA se nutre desde hace tiempo de jóvenes inexpertos procedentes de la kale borroka y que la situación de debilidad de la banda hace que apenas sean sometidos a cursillos de formación en el manejo de armas o explosivos. Actualmente, 100 de los cerca de 650 presos de ETA están en la carel, cumplen condenas por kale borroka o por integración en Segi, según estas fuentes.
Las autoridades francesas elevan a seis el número de coches robados en el taller de vehículos de segunda mano y que podrían ser hasta diez los presuntos miembros de ETA implicados en el incidente que acabó con la muerte de un gendarme francés en la localidad al sureste de París de Dammarie-les-Lys, según fuentes de la investigación.
"Pensamos en un 'comando' de al menos seis personas, puede que diez, entre ellas una mujer, porque había seis vehículos robados", aseguraron estas fuentes. Tras el incidente, que tuvo lugar pasadas las 19.00 horas fue detenido Joseba Férnández Adurz, huido por actos de kale borroka.
Según estas fuentes, los presuntos etarras acababan de salir de un concesionario de vehículos donde habían robado, amenazando con un arma, media docena de vehículos, dejando al gerente y los empleados en estado de shock. El conductor de uno de los vehículos robados pasaba por un cruce a alta velocidad, en un pueblo cercano, cuando una patrulla de la comisaría local intentó proceder a un control. Sin embargo, otros vehículos llegaron por detrás y sus ocupantes abrieron fuego contra los policías.
La muerte de Jean-Serge Nérin, padre de cuatro hijos y de 52 años se trata del primer asesinato de ETA a un mimebros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad galas. Aunque llevaba un chaleco antibalas, el proyectil mortal le pasó bajo la axila y le llegó al tórax.
Resto del comando
El ministro del Interior francés, Brice Hortefeux, se desplazó al lugar del incidente por la noche e instó a los policías a "cumplir su misión en el servicio de la seguridad de sus conciudadanos pero pensando en su vida, en su propia seguridad y en la de su familia".
Los otros miembros del comando están siendo buscados aún el miércoles por la policía francesa. Los investigadores han incautado del arma del presunto autor de los disparos, un revolver de cañón corto.
Desde el Elíseo
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, expresó este martes sus condolencias por la muerte del gendarme Jean-Serge Nerin a manos de ETA y su confianza en que el resto de los miembros del comando de la banda terrorista sorprendidos este martes al sur de París sean detenidos rápidamente y "duramente castigados".
En un comunicado, el presidente francés destaca que el gendarme "encontró la muerte en el ejercicio de su deber luchando contra la delincuencia y el terrorismo" tras resultar "mortalmente herido durante un tiroteo con un comando terrorista de ETA".
Según Sarkozy, el resto de agentes que acompañaban al fallecido "detuvieron a uno de los autores de este crimen odioso (...) poniendo en peligro sus propias vidas". Así las cosas, expresó a la familia de la víctima, el primer miembro de las fuerzas de seguridad galas abatido por ETA, su deseo de que "el resto de los miembros del comando sean detenidos rápidamente, llevados ante la justicia y duramente castigados".
Por último, el Elíseo informa de que Sarkozy se desplazará este jueves a Seine-et-Marne para "reunirse con la familia de la víctima así como con los policías de este departamento con el fin de atestiguarles la solidaridad de toda la nación". En este sentido, el presidente renovó su "apoyo incesante a los policías y gendarmes que ejercen una profesión difícil y peligrosa al servicio de Francia y de la seguridad de los franceses".
Antecedentes
Un policía francés resultó muerto en la noche de este martes en París (Francia) en un tiroteo tras el que fue detenido un presunto etarra que sería, a falta del cotejo de huellas, Joseba Fernández Aspurz, con antecedentes por kale borroka, informaron fuentes de la lucha antiterrorista.
El policía muerto en Francia recibió varios disparos cuando trató de impedir a los presuntos etarras robar en un garaje.
Los hechos ocurrieron a las 19.15 horas cerca de Dammarie-les-Lys, en el departamento francés de Seine-et-Marne (sureste de París), en las proximidades de un taller especializado en la reventa de vehículos usados.
Una patrulla de la policía detectó a un grupo de cuatro personas, entre ellas una mujer, durante un control de vigilancia, cuando trataban de robar en el citado taller, ubicado en una zona comercial.
En ese momento se produjo un intercambio de disparos durante el cual el jefe de brigada recibió dos impactos de bala que, a pesar del chaleco antibalas, le causaron la muerte.
Tras los disparos, Fernández Aspurz, que hablaba en euskera, fue arrestado, mientras que, según informaron los medios franceses, otras tres personas lograron huir.
La víctima, un jefe de brigada de 53 años identificado como John S., estaba destinado en la policía de Dammarie-les-Lys y era padre de cuatro hijos, según informan medios franceses.
Aspurz, en busca y captura
La Audiencia Nacional decretó este mismo mes de marzo la búsqueda y captura del ahora detenido, acusado por actos de kale borroka, al no presentarse a la primera sesión de un juicio por atacar con artefactos explosivos una patrulla de la policía foral de Navarra en el casco viejo de Pamplona, el 9 de marzo de 2008, cuando pretendían boicotear la jornada electoral de las últimas elecciones generales.
El fiscal pedía para las personas juzgadas doce años de cárcel para cada uno por los delitos terroristas de tenencia y empleo de aparatos incendiarios, atentado a un miembro de la policía de una comunidad autónoma y desórdenes públicos.
Un policia frances por primera vez
El jefe de brigada de la policía francesa fallecido es el primer miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad franceses que muere a manos de la banda terrorista. Antes de esta ocasión, la organización terrorista había protagonizado ya siete tiroteos contra las Fuerzas de Seguridad francesas desde el año 2001.
El más importante de ellos fue el registrado en diciembre de 2007, cuando la banda terrorista asesinó en Capbreton, al suroeste de Francia, a los guardias civiles Fernando Trapero y Raúl Centeno tras ser tiroteados por dos pistoleros de ETA después de que éstos hubieran sospechado del seguimiento de las fuerzas de seguridad.
Ambos agentes de la Benemérita participaban en un dispositivo de vigilancia antiterrorista en el marco de una operación, en coordinación con los agentes de Información de la Gendarmería francesa, que no iba a culminar con una detención inminente.
'Txeroki', el que fuera jefe militar de la banda, llegó a confesar a dos miembros de ETA integrantes del 'comando Navarra' durante un cursillo de explosivos en Francia que él estuvo implicado en el asesinato de Trapero y Centeno.
Tiroteos con fuerzas francesas
Además, el año pasado, dos presuntos miembros de ETA hirieron a un gendarme con un tiro en la mano el 8 de junio en el departamento francés de Lozede cuando los agentes sorprendieron a los etarras robando un vehículo que tenía las llaves puestas en Sainte-Enimie.
En octubre de 2004, dos etarras tirotearon en Tarbes a una patrulla motorizada de la Gendarmería cuando dieron el alto a su vehículo, aunque no se registraron heridos.
En noviembre 2001, los etarras protagonizaron un tiroteo contra una patrulla de la Gendarmería cerca del aeropuerto de Pau y diez días después, el 28 de ese mismo mes, un gendarme resultó herido de gravedad en un tiroteo con miembros de ETA en la localidad de Lucq-de-Bèarn, en el suroeste del país. Por estos hechos, la justicia francesa condenó al ex jefe militar de ETA Juan Ibon Fernández de Iradi, Susper, a 30 años de cárcel.
Un mes después, el 6 de diciembre, se registró un nuevo tiroteo entre etarras y miembros de la Gendarmería francesa después de que los efectivos policiales dieran el alto a un turismo cerca de Auch en el que viajaban tres miembros de ETA, uno de cuales, Iñaki Lizundia, resultó herido.
El 26 de mayo de 2002, además, el etarra Ander Geresta Azurmendi disparó contra los agentes de la policía francesa que trataban de identificarle.
Condolencias
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, expresó esta mañana su "radical condena" por el asesinato anoche de un gendarme francés en las cercanías de París a manos de un miembro de ETA y destacó que, en esta ocasión, Francia "ha pagado un alto precio" por su "importante colaboración" en la lucha contra la banda terrorista.
"Sin duda redoblaremos esa voluntad de colaboración para acabar con ETA. Mantendremos la lucha implacable contra la banda", enfatizó.
En declaraciones en el Congreso, el jefe del Ejecutivo comentó que espera poder hablar a lo largo de esta mañana con el presidente galo, Nicolás Sarkozy, para trasladarle personalmente su "condolencia, solidaridad y apoyo" por la "trágica pérdida" de un agente de la Gerdarmería, "que tanto colabora en la lucha contra ETA".
Zapatero comenzó enviando su "condolencia más sentida" a la familia del gendarme asesinado, así como a todo el país vecino y a su presidente. "Esa condolencia va unida a una condena radical de esta acción criminal de los criminales de la banda terrorista", agregó el jefe del Ejecutivo.
"En esta ocasión Francia ha pagado un alto precio por esta colaboración en la lucha contra ETA, tan importante para nuestra libertad y nuestra seguridad", señaló, antes de subrayar que ha sentido la muerte del agente galo "como si se tratara de un miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado". "Nuestro sentimiento tiene que estar hoy más cerca que nunca del pueblo francés, de su gobierno y de la Gendarmería", añadió.
Pretensiones abyectas
Tras las condolencias, el presidente del Gobierno hizo hincapié en que, aunque ETA "sufre un importante acoso" por la "eficacia policial", la banda "mantiene sus pretensiones criminales y abyectas".
Por eso, dejó claro que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad españolas, "en plena colaboración" con las francesas, van a seguir, "con el apoyo del Gobierno de España y Francia", en "una lucha implacable contra los criminales de la banda terrorista".
El jefe del Ejecutivo rehusó dar más detalles sobre la operación policial que tiene lugar en Francia, alegando que corresponde a la Policía gala dar esa información. "Dejemos que la Policía francesa trabaje a su ritmo", reclamó, antes de explicar que los ministerios del Interior de ambos países y los Gabinetes de Moncloa y el Elíseo han estado en contacto" desde que ocurrieron los hechos.