Dos tercios de ejecutivos responsables de empresas y grandes firmas de alcance internacional creen que habrá una recesión global en 2023, según una encuesta realizada por el Foro Económico Mundial, divulgada horas antes de que empiece su reunión anual en Davos.
Los líderes del sector privado que participaron en el análisis han señalado que planean recortar costes significativamente en respuesta al entorno económico negativo, mientras que los economistas son optimistas en relación con el control de la inflación y los balances en general.
Para los encuestados, las tensiones geopolíticas seguirán pesando fuertemente en el rumbo de la economía mundial y, en este contexto, anticipan que las políticas monetarias se seguirán endureciendo en Europa y Estados Unidos.