A Adelante Andalucía, PP y PSOE le salen los números en Cádiz para hacerse con el Gobierno local. O eso dicen. Lo cierto es que las elecciones municipales se presentan más abiertas que nunca, tras las mayorías aplastantes de Teófila Martínez y el ciclo de ocho años con la izquierda en el poder a raíz del terremoto del 15M.
La retirada de José María González, ‘Kichi’, abrió la precampaña y, precisamente, su marcha es la clave de la cita con las urnas. El alcalde cumple con su compromiso de ocupar el cargo público por un máximo de dos mandatos, pero los rivales sostienen que tomó la decisión porque las encuestas no les son favorables.
En cualquier caso, Adelante Andalucía asume el enorme reto, con el periodista y asesor del primer edil David de la Cruz, de trascender el liderazgo carismático de Kichi con su proyecto político y su gestión que despiertan, como el primer edil, simpatías y antipatías extremas, sin matices. Los de Teresa Rodríguez tendrán que aclarar, asimismo, si están dispuestos a confeccionar una lista única con Izquierda Gaditana. El todavía regidor ha puesto como línea roja para la confluencia excluir al PSOE de un eventual pacto de Gobierno. Y De la Cruz ya se expresó en este sentido tras tomar el relevo. Esto incomoda a Ganar Cádiz, IU, Podemos, Verdes Equo y Alternativa Republicana y crispa especialmente a los socialistas, hasta el punto de que Óscar Torres, hombre de buen talante, echa mano de la ironía para preguntarse si Kichi prefiere llegar a acuerdos con el PP.
Los populares, por su parte, anunciaron lo que adelantó VIVA CÁDIZ: Bruno García se impone como opción a Teófila Martínez, ante el temor de movilizar a la izquierda, y a José Manuel Cossi, cuestionado por no ser pata negra. Como candidato, cuenta con el aval de la gestión en los gobiernos de la actual presidenta de la Autoridad Portuaria. Juega en contra la tardanza de su nombramiento. Dedicado a labores orgánicas a nivel provincial y al Parlamento, no ha estado presente en la política local en los últimos años. Juanma Moreno y Alberto Núñez Feijóo, mañana, quieren darle visibilidad de golpe en 48 horas. Pero tendrá que hacer mucha calle para llegar a la jornada electoral como rostro reconocible.
El PP, con un discurso moderado, sabe que no le vale otra cosa que la mayoría absoluta (o alcanzar los trece concejales y que Ismael Beiro, por Cádiz Sí, rasque uno, dado que Ciudadanos sigue en caída libre y Vox está fuera de juego en la capital), cada voto se cotiza alto y estas elecciones no atienden a lógicas electorales propias de las elecciones autonómicas y nacionales.