El próximo número de la revista Esquire mostrará un pequeño tour por el mundo de Paris Hilton. La visita empieza por el salón de la casa donde hay fotos, cuadros y retratos colgados por todas partes. Muchos son de la propia Paris y otros de ella con sus amigas, pero cada uno está enmarcado de forma diferente y divertida.
Paris Hilton define su mansión como el fiel "reflejo" de su propia vida y de los "logros" que ha conseguido a lo largo de ella. "Y los he conseguido por mí misma", explica.
"Cuando mis padres y mi abuelo vinieron por primera vez, me sentí tan orgullosa. Te sientes tan bien paseando por la casa y pensando... Me he ganado todo esto", confiesa la heredera del imperio Hilton.
De hecho, se compara con algunos amigos que vienen también de familias ricas con los que creció durante su niñez y llega a la conclusión de que al final lo importante es poder sentirte "valioso e independiente".
"(Los padres de esos amigos) les han echado a perder. Nunca les han hecho trabajar y siempre les han dado la paga. Ahora tienen 30 años y todavía viven de sus padres, teniendo que consultarles para todo", explica Paris en la revista.
Por eso ella se siente bien tal y como es porque "no tengo que depender de nadie sino de mí misma".
Siguiendo con el recorrido, el periodista cuenta que la habitación principal tiene un hermoso balcón que da a la piscina. Mirando un poco más abajo, puedes contemplar unas hermosas vistas del valle de San Fernando.
Un cuento de Hadas
Después de ver cómo vive la rubia multimillonaria, no nos extraña que se sienta como una princesa viviendo en su propio cuento de hadas. Y como tal, a Paris Hilton le encanta el color rosa. Por eso tiene una scooter, una bicicleta de montaña y una mini Harley Davidson de este color.
Pero sobre todas estas cosas destaca su automóvil Bentley, también de color rosa, del que Paris dice que "desafortunadamente es un poquito demasiado llamativo para ir conduciéndolo por ahí". Hay que destacar que el interior del coche está decorado con cristales de Swarovski.
Paris Hilton ha sido siempre tan excántrica que hasta sus mascotas son ya conocidas por todos. La más famosa de todas es Campanilla, su chihuahua, que ahora vive a cincuenta minutos con sus padres en Bel Air.
"Campanilla no puede estar aquí. Es tan celosa de todos los demás perros. Pero siempre viene a verme y se queda conmigo todo el tiempo", declaró Paris.
La verdadera Paris
La heredera del imperio Hilton, a parte de enseñar los rincones más íntimos de su mansión también quiso hacer algunas declaraciones a la revista Esquire para dejar claro cómo es ella de verdad.
Primero Paris se refirió a su paso por el reality show The Simple Life y ha explicado que los productores que la contrataron le dijeron: "Paris, sé lo más tontita que puedas. Simplemente sé una boba, rubia tonta".
Otro punto que Hilton quiso aclarar fue su arresto por conducción temeraria que la llevó a ingresar en prisión.
"Ni siquiera iba conduciendo bajo la influencia de alcohol o las drogas. No fue por eso que me metieron en la cárcel", explicó. "Literalmente, le dí tres sorbos a una margarita durante la cena", añadió.
"No había comido casi nada en todo el día (...) Fue realmente injusto", concluyó Paris Hilton.
