El objetivo es impulsar las ventas de automóviles ante la actual crisis del mercado, confirmaron a Europa Press en fuentes del sector.
No obstante, en fuentes oficiales del Ministerio de Economía y Hacienda aseguraron a Europa Press que el departamento que dirige Pedro Solbes “no está estudiando esta posibilidad” y que no ha recibido ninguna propuesta al respecto.
El principal obstáculo para la supresión de este gravamen, que fue reformado para ligarlo a las emisiones de CO2 desde el pasado 1 de enero, es que el impuesto de matriculación está cedido desde 2002 a las comunidades autónomas, informa elconfidencial.com.
No obstante, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, pidió “sacrificios” a las nueve comunidades autónomas que cuentan con fábricas de automóviles en cumbre que se celebró en Santiago de Compostela, de la que salió el compromiso de impulsar el Plan Integral de Automoción, que se presentará en enero próximo.
De hecho, estas nueve comunidades autónomas que cuentan con fábricas de vehículos concentran más del 80% de la recaudación del impuesto de matriculación, que el año pasado alcanzó en total unos 1.761,4 millones de euros, un 7,5% más que en 2006.
Por consiguiente, la eventual supresión de este gravamen perseguiría impulsar la demanda de automóviles.