La Guardia Civil ha desarrollado durante la mañana de este jueves la Operación Rubus en la localidad de Barbate. Se trata de una operación contra el narcotráfico centrada en el menudeo de cocaína, heroína y especialmente ‘rebujo’ o 'rebujito', sustancia altamente adictiva cuyo precio es bajo y que está causando estragos en muchas familias que se ven abocadas a la ruina.
En el caso de la operación Rubus, la Guardia Civil ha desarticulado tres clanes dedicados a la venta de estupefacientes que, aunque actuaban de forma independiente, sí mantenían ciertas conexiones entre ellos.
Clanes que según la Guardia Civil, además de vender al consumidor final, también estaban abasteciendo de esta sustancia, ‘rebujo’ o 'rebujito', “a la inmensa mayoría de puntos de venta de droga de la comarca”. A estos clanes venían “incluso a comprar de poblaciones que están en un radio de 40 ó 50 kilómetros alrededor”.
En el día de hoy se han llevado a cabo once registros de manera simultánea y concadenada en algunos casos, para poner a disposición judicial a veinte personas.
Se han incautado miles de dosis de heroína y cocaína mezcladas, también por separado, así como hachís, dos armas cortas con munición y “dispuestas para abrir fuego”, efectos robados como obras de arte sustraídas en robos bastante sonados.
En el caso de los puntos de venta más activos, ubicado en la Barriada de Carrero Blanco, causa bastante preocupación en la Guardia Civil al tratarse de un clan “muy conocido en la zona y tenían un bloque de piso prácticamente ocupado en su totalidad dedicado a la venta y el narcotráfico. Además, está a escasos diez metros de un instituto de Educación Secundaria, con el problema que ello conlleva para nuestros jóvenes que deben convivir con esa problemática tan cerca y viendo desde temprana edad este tipo de mercadeo, con el agravante de que lo puedan normalizar”, tal y como informa Manuel González, portavoz de la OPC de la Guardia Civil en Cádiz.
Otro dato curioso es que dos de los tres clanes estaban dirigidos por mujeres. La madre de una de ellas, de 86 años, es otra de las personas presuntamente implicadas en la trama, según las mismas fuentes.
En dicha operación han participado agentes del Grupo de Reserva y Seguridad 2 de Sevilla, GRS II, y la Unidad de Seguridad Ciudadana Useci.