La Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Prendimiento, María Santísima del Rosario y San Juan Evangelista se reencontró un año más con sus fieles a la hora tradicional, las cinco de la tarde. La Parroquia de San Cristóbal, punto de encuentro, acababa de albergar uno de los momentos más emotivos de esta estación de penitencia, la de la primera levantá. Los motivos: quien fue invitado a realizarla en esta ocasión fue un emocionado Salvador Morales, que se encuentra en el último año de su mandato como hermano mayor, quien dedicó unas palabras a varias personas que tienen un vínculo especial con la hermandad, y sobre todo a los más pequeños, a los que consideró el presente y el futuro de las hermandades de Ronda.
A partir de entonces, el capataz Manuel Ángel Rodríguez tomó el mando del martillo y guió a sus costaleros por el itinerario a través de las calles del barrio.
El paso fue precedido por el cortejo de túnicas y capirotes negros y acompañado por la Banda de Cornetas y Tambores Fe y Consuelo de Martos (Jaén), encargada de poner los sones de la Pasión al Señor del Prendimiento.
María Santísima del Rosario, por su parte, procesionaba en su paso de palio, bajo la dirección de Javier Portillo Martín y acompañada de la Banda de Música Álvarez Quintero de Utrera.
La Hermandad del Prendimiento ha logrado reunir este año una cuadrilla de 138 costaleros, 81 para el paso de misterio, que va portado por 45 costaleros, y 57 para el de la Virgen, que va portado por 30.
Además, la Hermandad estrenaba dalmáticas para el cuerpo de acólitos.