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Jaén

La Cruz del Señor, centro de las miradas de los jiennenses este Viernes Santo

La Cruz del Señor, centro de las miradas de los jiennenses en este Viernes Santo

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La Cruz del Señor, centro de las miradas.

El Viernes Santo ha comenzado, en la Catedral, con el rezo solemne de Laudes. Ya por la tarde, el Obispo de Jaén, Sebastián Chico Martínez, ha presidido la celebración de los Santos Oficios de este Viernes Santo, en la Catedral de Jaén. Una ceremonia solemne, pero con el templo en penumbra, y marcada por la sobriedad en la ornamentación del presbiterio y la mesa de altar desnuda ante la muerte del Crucificado.

Sebastián Chico ha estado acompañado por miembros del Cabildo catedralicio y por los seminaristas. Al llegar al presbiterio, el  Prelado y dos canónigos se han postrado ante el altar. Los demás concelebrantes, seminaristas y pueblo fiel se han arrodillado.

Las lecturas han sido participadas por miembros de la Cofradía de la Buena Muerte y el salmo por el seminarista José Extremera.

Después, el relato de la pasión y muerte de Cristo ha sido cantado por el canónigo Emilio Samaniego y los seminaristas Jesús Alonso y Daniel Cano.

Homilía

El Obispo ha realizado su predicación sentado y sin mitra. Ha comenzado recordando que «el cristianismo no nace ni se apoya en una idea o en un mensaje, sino en un acontecimiento: en lo que le sucedió a Jesús, y muy especialmente en su muerte y resurrección».

Asimismo, Sebastián ha subrayado que nosotros «miramos la Cruz desde la alegría de la resurrección, comprendiéndolo ya todo y sabiendo que aquel había sido el camino querido por Dios para su siervo Jesús». Para añadir: «Hoy no es un día de muchas palabras. Hemos escuchado sobrecogidos el relato de la pasión y muerte del Señor. Estamos conmovidos, asombrados de este misterio de inmenso amor que es el misterio de Dios». 

Del mismo modo ha recordado que «Jesús levantado en la Cruz es la gran manifestación del amor y del perdón de Dios, es nuestra victoria sobre el poder del mal y la seducción de todos los pecados, es la esperanza de la salvación y de la paz para todos los que lo invocan con fe y con amor».  En este sentido ha insistido en que «este día está centrado en la Cruz del Señor. Es el centro de nuestras miradas. Y en cierto modo, de la humanidad entera, porque allí murió por la salvación de todos y asumió en sí mismo todo el dolor de la humanidad a lo largo de los siglos. La Cruz se ha convertido en fuerza de Dios, sabiduría de Dios, victoria de Dios».

El Prelado jiennense, además, ha apelado a la adoración y gratitud de los cristianos, de manera particular, en este Viernes Santo: «Que nuestra actitud, la actitud de todo nuestro ser, especialmente en este día, sea la de “adoración” y la de una enorme “gratitud”, pues es muy grande el precio que Él ha pagado”».

Adoración de la Cruz

Uno de los momentos de más recogimiento ha sido la adoración a la Cruz. Desde el coro, el Rector del Seminario y Canónigo, Juan Francisco Ortiz, junto a dos seminaristas han llevado hasta el presbiterio la Cruz para ser venerada. Se trata del Cristo de la Misericordia, una talla de Gutierre Gierero del siglo XVI.

Bendición secular

Al concluir la celebración litúrgica se ha llevado a cabo una de las tradiciones particulares de la Iglesia de Jaén. El Obispo ha subido hasta los balcones de la Catedral para bendecir a los jiennenses y los campos con el Santo Rostro, desde los cuatro puntos cardinales.

Mañana la Catedral acogerá la Solmene Vigilia Pascual a las 22.30 horas, presidida también, por Monseñor Chico Martínez.

 

 

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