La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha vuelto a realizar una amplia encuesta sobre el estado de limpieza de 69 ciudades españolas, y Málaga, vuelve a salir mal parada. OCU apunta resultados mediocres en dos de cada tres localidades abalizadas, hasta el punto de que una de cada tres suspende, como es el caso de Málaga, que resulta la décima población más sucia entre las seleccionadas.
Además, se trata de un resultado que prácticamente replica el de la encuesta llevada a cabo por la organización consumerista hace cuatro años, lo que, a su juicio, “confirma la falta de avances del ayuntamiento (de la capital) en este ámbito”.
De hecho, Málaga ha sumado tres puntos de retroceso en los últimos ocho años en materia de limpieza urbana, uno con respecto a 2019, cuando ya se perdiendo otros dos con respecto al sondeo anterior.
Y es que la capital malagueña, en 2019 ya se encontraba entre las peor valoradas entre las casi 70 ciudades españolas analizadas, con solo 42 puntos de satisfacción global (por debajo del aprobado) que en el último sondeo del colectivo consumerista se reduce 41, con una inversión de 111 euros por habitantes, un resultando que “confirma la falta de avances del ayuntamiento en este ámbito”.
Por contrastar, la mejor valoración global la obtiene Oviedo, con 83 puntos, seguida de Bilbao con 77, Vigo con 76 y Pamplona y Albacete con 71.
En el caso de las ciudades andaluzas consultadas por OCU, Cádiz es la que sale mejor parada con 52 puntos de satisfacción, pese a que su gasto medio per cápita se situa muy por debajo de Málaga con 80 euros, dándose además la circunstancia de que sube cinco puntos con respecto a la encuesta de hace cuatro años; Córdoba, con un gasto en limpieza per cápita de 41 euros obtiene 50 puntos de satisfacción global, aunque pierde dos puntos; Granada es la siguiente provincia andaluza mejor valorada, con 49 puntos para 92 euros de inversión por persona, y una subida de un punto; Jaén está a continuación con una inversión per cápita sin determinar, 49 puntos de satisfacción global y una subida espectacular de 18 puntos; Huelva es la siguiente provincia andaluza, con 51 euros per cápita para limpieza urbana y una valoración de 46 puntos, y un +2 con respecto a 2019; Almería va después, con una cifra de inversión por determinar, pero 45 puntos también de satisfacción global; finalmente, solo se sitúa por detrás de Málaga la capital sevillana que suma 81 euros por ciudadano y 38 puntos de satisfacción, que suponen diez puntos menso.
En cualquier caso, en Andalucía, sólo Jerez de la Frontera y Sevilla reciben peor valoración que Málaga donde se centran los datos negativos de valoración en los excrementos caninos, la suciedad en el extrarradio y la acumulación de restos alrededor de los contenedores, los problemas más habituales según los encuestados. En general, las grandes capitales mediterráneas y del sur con gran afluencia turística concentran las valoraciones más bajas, pero no siempre es el caso.
Entre las peores destacan Palma, Alicante y Sevilla, que cae 10 puntos frente a los resultados de la anterior encuesta. Jerez también se encuentra entre las ciudades más sucias, a poca distancia de Málaga. Es más, ninguna de las nueve localidades andaluzas seleccionadas consigue un buen resultado, si bien Cádiz sube 5 puntos y es la que consigue una mejor calificación de sus vecinos. De hecho, es junto con Córdoba la única que aprueba.
Podría pensarse que una mayor inversión en limpieza mejora necesariamente las valoraciones, pero no sucede así. Pamplona y Albacete, dos de las ciudades más limpias según sus vecinos, gastan 46 euros al año por residente en esta partida, frente a los más de 80 euros de Sevilla, Málaga o Granada.
Lo que sí influye de forma positiva es el número de días de lluvia. Pero sobre todo la asiduidad de las tareas de limpieza: a mayor frecuencia de barrido y de baldeo declarada, mejor calificación. Así, los ayuntamientos sacarían mejores notas a fuerza de más agua y más escoba sin necesidad de maquinarias caras, sobre todo en zonas de la periferia, donde parece que se usan poco.
