El Ministerio de Igualdad ha confirmado este miércoles la naturaleza machista del asesinato, el pasado viernes, de una mujer rumana de 39 años en la barriada jerezana de Lomopardo, con lo que el número de mujeres que ha muerto a manos de sus parejas o exparejas en lo que va de año asciende a 14 y a 1.198 desde 2003.
Según ha informado en un comunicado el Ministerio de Igualdad, la víctima no tenía hijos menores de edad y no existían denuncias previas por violencia de género contra el presunto agresor, que se encuentra en prisión provisional.
La víctima, una mujer rumana de 39 años fue hallada muerta en la madrugada del pasado viernes en un olivar junto a Lomopardo.
La ministra de Igualdad, Irene Montero, y la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, han trasladado su más absoluta condena y rechazo a este asesinato machista y han trasladado su apoyo a familiares y amistades de la víctima.
Tanto la ministra como la delegada han pedido todos los esfuerzos desde las instituciones, administraciones y el conjunto de la sociedad para llegar a tiempo y evitar más muertes.
El Juzgado número uno de la Audiencia Provincial de Cádiz, con sede en Jerez, ya había decretado con antelación a la noticia el ingreso en prisión provisional sin fianza para el hombre de nacionalidad rumana que el pasado viernes fue detenido tras denunciar la muerte de la mujer, también de nacionalidad rumana, y después de que la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género estuviese investigándolo como presunto caso de violencia de género.
Con respecto al incidente, el pasado 28 de abril se detuvo al citado individuo después de que alertase de la muerte de una mujer de unos 39 años de edad y de nacionalidad rumana para que fuese interrogado sobre lo ocurrido. El cuerpo de la mujer apareció junto a un olivo en la barriada jerezana de Lomopardo con algunos signos que podrían determinar violencia.
En declaraciones a los periodistas, el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, indicaba que la Guardia Civil se encontraba investigando la relación existente entre el detenido y la víctima, constatando la nacionalidad rumana de los implicados.
En ese sentido, explicaba que se está estudiando todo el entorno de la víctima y a todas las personas que pudieran tener conocimiento de la relación que mantenían ambos, así como todas las situaciones personales que pudieran existir alrededor de este suceso.
A preguntas de los periodistas durante un acto en Granada, el delegado del Gobierno explicaba que todos los indicios apuntaban a que la muerte de esta mujer sería un nuevo caso de violencia de género, aunque todavía sin poder confirmarlo.
Fernández adelantó que las investigaciones buscaban aclarar qué tipo de relación existía entre la víctima y el presunto autor de su muerte, que fue quien alertó de los hechos a la Guardia Civil.
