El FROB se hizo cargo de la entidad el pasado 22 de mayo después de que el Banco de España interviniera la caja ante su negativa a fusionarse con Unicaja.
Este fondo anunció una inyección de unos 550 millones de euros en Cajasur para que pudiera cumplir los requisitos mínimos de solvencia, a lo que se añadirían recursos adicionales para cubrir las necesidades de liquidez, aunque finalmente la cantidad destinada a la entidad habría sido menor, según han indicado a Efe distintas fuentes de la entidad.
De este modo, trece días más tarde de la intervención del Banco de España y de la inyección del dinero, la entidad “goza ya de la solvencia suficiente y el respaldo financiero necesario para continuar con su normal actividad”, según recoge la misiva, que ha sido enviado a los encargados de las cerca de 500 oficinas que la entidad tiene en España, principalmente en Andalucía, a principios de esta semana.
En la carta, firmada por uno de los tres administradores provisionales, José Antonio Iturriaga, el FROB agradece además a los directores la “buena marcha del negocio y el mantenimiento de la confianza depositada por los clientes en CajaSur”.
Además, el FROB pide también a los encargados de las sucursales que continúen con el “esfuerzo” y “dedicación” que vienen prestando a la entidad y que transmitan a los clientes la “tranquilidad de que sus depósitos se encuentran a buen recaudo en CajaSur”.
“No dudes en contar con mi apoyo y con el del resto de los administradores para que nos transmitas, en las distintas reuniones que mantendremos, cuantas acciones e iniciativas estimes convenientes en aras a la consecución del buen fin de la entidad”, concluye la misiva.
Así, distintas fuentes consultadas por Efe han indicado que los administradores de la entidad están manteniendo reuniones personales con los directores de las sucursales para tratar sobre el futuro de la entidad, algo que agradecen tanto los directivos como los trabajadores.
Pizarro critica a Arenas
Por su parte, el consejero de Gobernación y Justicia, Luis Pizarro, calificó de “oportunismo político” la reunión celebrada entre el líder del PP-A, Javier Arenas, y los administradores nombrados por el Banco de España para la gestión de Cajasur.
En rueda de prensa, Luis Pizarro se refirió a la foto con la “cartilla del banco” como “parafernalia” y “parte de la caravana electoral que comenzó nada más perder Arenas las elecciones”.
Pizarro criticó que el PP “se aliara con los sectores más duros y conservadores de Cajasur para hacer fracasar la fusión, que hubiera colocado a la nueva caja en el quinto lugar del ránking de las cajas de España”.
En este sentido, señaló que Arenas, “a pesar de ser andaluz”, “no se haya colocado al lado de la Junta y haya preferido la intervención del Banco de España”.
Una caja menos y un banco más
El coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas, advirtió ayer de la posibilidad de que Caja Granada se integre en un sistema de protección con distintas entidades, y entendió que si sale adelante “Andalucía perderá una caja para que Madrid gane un banco”.
Para Valderas, el SIP anunciado por Caja Granada es una muestra “de la miopía del sector financiero andaluz”, lo que demuestra que el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, “ha fracasado en sus políticas sobre las cajas de ahorro”, ya que “ahora todo se centralizará en Madrid” y se perjudicará que Andalucía camine “hacia una gran caja”.
