En declaraciones a la cadena de televisión Al Iraqiya, el portavoz del centro de operaciones de Bagdad, general Qasem Ata, explicó que un grupo armado detonó un artefacto explosivo colocado bajo un generador eléctrico del Banco Central a la hora de salida de sus empleados.
El estallido ocasionó un incendio y la explosión de varios tanques de combustible, que “causó caos y confusión porque la zona es comercial y muy transitada”, dijo Ata.
Entretanto, tres hombres armados que vestían uniformes militares irrumpieron en la entrada del banco y se enfrentaron a guardias de seguridad para poco después detonar explosivos que llevaban adosados a sus cuerpos.
Según el portavoz, casi al mismo tiempo que eso ocurría, un segundo grupo de insurgentes intentaba acceder por la segunda entrada del banco y se enfrentaba también a los guardias, mientras que un tercero lograba entrar en las instalaciones.
Ata agregó que entre los muertos se ha encontrado los cadáveres de cuatro de los atacantes y no mencionó el paradero del resto, cuyo número no especificó. Además, subrayó que las fuerzas de seguridad mantenían cercada la zona, mientras controlaban un 80 por ciento del incendio.
