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La Junta rechaza proteger los humedales de Sevilla Este

La plataforma SAVE! cuestiona que la Consejería de Sostenibilidad no los incluya en el Inventario de Humedales

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  • La laguna de El Sapo. -
  • Con la negativa se da luz verde a la “mega-urbanización” en Santa Bárbara y Torreblanca
  • Allí se reproducen las últimas colonias urbanas de anfibios, aves e invertebrados
  • Reclaman que se cumpla la ley y se protejan los espacios endémicos de la zona

Las asociaciones incluidas en la Plataforma Ciudadana Salvemos el Anillo Verde del Este (SAVE!) han considerado “argumentos frívolos y poco rigurosos” los aportados por la Junta de Andalucía para no incluir los humedales del Este de Sevilla en el Inventario Andaluz de Humedales, lo que supone dar “luz verde” al proyecto de urbanización sobre la laguna de El Sapo, que duplicarían el número de viviendas de Sevilla Este.

Según han argumentado, estos humedales que se encuentran en el Distrito Este, cerca de la zona conocida con el topónimo de “El Sapo” y Buena Esperanza, al noreste de Sevilla, de un alto valor ecológico y que contiene las “últimas lagunas naturales de la ciudad”, cuya petición de conservación viene respaldada por Ecourbe, Torrenatura, Iberozoa, SEO-Birdlife, Greenpeace o Ecologistas en Acción.

SAVE! alerta de que sobre ellas “pesa una mega-urbanización que pretende duplicar el número de viviendas de Sevilla Este. El primer proyecto de urbanización conocido como “Santa Bárbara 01” planea construir 3.000 viviendas y una carretera que cortará en dos un Parque Municipal. Sería el primer paso para las 17.000 que se esperan en el fututo junto al barrio de Torreblanca”.


Unos meses antes de que se iniciara el procedimiento para incluir estas lagunas en el Inventario Andaluz de Humedales, el Pleno de Sevilla aprobó en febrero reconocer su valor biológico y social, suelos inundables en cuyas charcas y lagunas temporales se reproducen “las últimas colonias urbanas de anfibios, aves y grandes invertebrados”, especies amenazadas que reconoce la propia Junta.

No ven "razones suficientes" para protegerlos

Sin embargo, según la asociación, el Director General de Espacios Naturales Protegidos de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, comunica en una carta que “no ve razones suficientes para proteger el ecosistema en el que se reproducen dichas especies, por lo que ha denegado la solicitud”, apuntando que estas especies “utilizan el sitio de manera puntual, no siendo un hábitat de especial relevancia para su conservación”.

Según la directora de Ecourbe, Elena Portillo, la negativa de la Junta “demuestra escaso interés en la conservación y protección de estos hábitats en Sevilla, desobedeciendo las directrices europeas y facilitando la tarea a las constructoras que no se preocupan por el medio ambiente, más allá de sus propios intereses”.

Las organizaciones piden a la Junta que haga cumplir la ley y no pase por alto la protección de los endemismos cuyos ciclos dependen de las lagunas de El Sapo, Torreblanca y Buena Esperanza, más aún cuando a pesar de ser un entorno abandonado, “los investigadores han comprobado que el humedal conserva un singular equilibrio ecológico”.

En cuanto a la razón de que “no puede considerarse que el humedal tenga un especial valor dado su carácter artificial, altamente antropizado”, desde Ecourbe recuerdan que la laguna de El Sapo es un “suelo inundable, nunca cultivado, al menos desde inicios del siglo veinte”. La directora de Ecourbe considera “inaceptable que se considere que un ecosistema no tiene valor o no merece ser conservado por estar en suelo urbano”.

“Espacios restaurados, como Central Park en Nueva York o el Parque del Retiro en Madrid, han sido creados artificialmente y están altamente antropizados. La diferencia es que son conocidos y respetados, por lo que conservan una biodiversidad única en las ciudades”, indica Portillo.

Corredor verde

Según la Estrategia de la UE sobre Biodiversidad para 2030, todas las ciudades europeas de 20.000 habitantes o más deben elaborar planes de renaturalización urbana.

La Plataforma Salvemos el Anillo Verde quiere que forme parte de la red de espacios libres de la ciudad. “Situándose entre dos parques municipales, Torreblanca y el Tamarguillo, es una oportunidad única para establecer un corredor verde que los una y contribuya a la riqueza del futuro Anillo Verde. De hecho, el PGOU de Sevilla así lo contempla”, recuerdan.

“Estamos en un momento de crisis climática y social donde muchas ciudades ya han encontrado la solución en la renaturalización. No podemos seguir pensando en ciudades para el cemento y los coches, sino en ciudades donde la naturaleza se exprese y podamos convivir favoreciendo la biodiversidad y aprovechando los beneficios que nos brinda vivir en entornos más saludables”, concluye Portillo.

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