Hay un dicho popular que reza que ‘cuando en marzo mayea en mayo marcea’. Este año se puede aplicar perfectamente a los meses de abril y junio pues, mientras que en primavera los jiennenses tuvieron que sacar a toda prisa las ropas de verano que aún debían estar guardadas unas semanas más, ahora que habría que empezar a dormir sin sábana o con aire acondicionado, se están teniendo que desempolvar los paragüas y las temperaturas están siendo mucho más suaves que el año pasado en estas mismas fechas.
Las tormentas que está habiendo en las últimas fechas están sirviendo también para mejorar la situación hídrica de una provincia que, eso sí, está lejos de abandonar la preocupante situación de sequía. En los últimos 15 días el total de agua embalsada en los pantanos que se encuentran dentro de la zona de Jaén ha aumentado en un 3,66 por ciento.
Es el dato que ofrece la página web oficial de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, que muestra cómo en los embalses de Jaén se albergan ahora 3,726 hectómetros cúbicos (hm3) más que el pasado 7 de junio, hasta llegar a los 632,650.
De las cifras que arroja la CHG en su portal web también se extrae que en estos momentos el pantano que abastece a la zona de la capital, el Quiebrajano, está a un 24,01 de su capacidad, albergando ocho hectómetros cúbicos de agua.
Y eso que durante este mes las precipitaciones en la zona de este embalse han llegado a los 54,3 litros por metro cuadrado (lm2) de media.
La variación en este embalse en concreto es similar a la que se viven en los grandes pantanos de la provincia de Jaén, en los que la variación no ha sido tan grande como en los pequeños, aunque de las Confederación apuntan a que la humedad que hay ahora mismo en la tierra puede hacer que las cifras mejores en los próximos días gracias a las tormentas y las aguas de escorrentía.
El Tranco, el que más agua contiene en estos momentos con 144,266 hm3 (al 28,53 % de su nivel), seguido del de La Fernandina que, pese a haber perdido una mínima cantidad de agua en las dos últimas semanas, se encuentra ahora mismo al 38,67 por ciento de su capacidad con 95,558 hm3.
El que pantano (siempre dentro de los más grandes de la zona Jaén) que más ha incrementado su nivel ha sido el Guadalmena, que ha pasado de los 78,628 hectómetros cúbicos que acumulaba a principios de mes a los 79,85 que muestra ahora. Una subida de un 0,37 por ciento del total. Embalses como el Rumblar o el Jándula, que están al 28,87 y el 24,17 por ciento respectivamente, apenas han sufrido variación alguna, siendo el último, dentro de los grandes pantanos el que más ha descendido a pesar de las precipitaciones, con un 0,7 por ciento. Lo que evidencia que los cambios con respecto al nivel de las grandes presas de la provincia han sido mínimos.
Cabe destacar que en toda la provincia de Jaén la media de lluvias ha sido de 43,6 litros por metro cuadrado desde el miércoles 14 de junio. Unas precipitaciones que desde las organizaciones agrarias definen como “escasas y tardías”, pero que van a permitir desembalses que se van a hacer con la idea de evitar que se pierda la poca cosecha de aceituna que se espera para la próxima campaña.
Si esta situación de tormentas se mantiene, se podrían evitar algunas de restricciones de consumo de agua que ya estaban llegando a algunas localidades jiennenses meses atrás. Aunque desde la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir garantizan que “el abastecimiento humano está garantizado al menos, en dos años” y que los datos de la sequía que estamos viviendo siguen siendo inferiores a la sufrida a principios de la década de los 90.
“La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir cuenta con herramientas estructurales para hacer frente tanto a las épocas de sequía como a las épocas de inundaciones”, añaden para tranquilidad de la ciudadanía jiennense.
