La Comisión de Patrimonio de la Delegación de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, presidida por el delegado territorial, Eduardo Lucena, ha autorizado el proyecto presentado para restaurar la cornisa desprendida del primer cuerpo de la torre de la iglesia parroquial de San Nicolás de la Villa, en la capital cordobesa.
Según informa la Administración autonómica en una nota, un informe técnico constata daños en la cornisa que remata el basamento de la torre, con una rotura del sillar de esquina, producidos por el golpe de un vehículo en la esquina entre las calles Concepción y Torre de San Nicolás.
El proyecto contempla un proceso de limpieza mecánica y superficial, consolidación con silicato de etilo, reintegración volumétrica con mortero de cal, protección con fungicida y biocida, aplicación final de hidrofugante y redacción de memoria final.
La iglesia de San Nicolás de la Villa está declarada Bien de Interés Cultural (BIC), con la categoría de Monumento, está inscrita en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz y forma parte del Conjunto Histórico de Córdoba. Está catalogada en el Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico de Córdoba como monumento de la villa.
La Iglesia de San Nicolás de la Villa es un templo de planta casi cuadrada con tres naves sin crucero. Junto con las dependencias situadas al sur, pórtico, sacristía y antesacristía, y al norte, capilla bautismal, torre y vivienda del sacristán, configura una manzana caracterizada al exterior por muros ciegos revocados en ocre. La fábrica primitiva se data en el siglo XIII.
La torre se construye en el XV, con un basamento de sección cuadrangular y fuste octogonal, ambos de sillería. El cuerpo de campanas de ladrillo que la remata se construye en el XVIII. La capilla del bautismo se atribuye a Hernán Ruiz II, en el XVI. De las tres portadas del templo se conserva en su estado original la del sur.
La del norte corresponde al siglo XVI y la situada a los pies fue cegada en el siglo XVIII. A época barroca corresponden las bóvedas de arista de las naves laterales y el órgano. En la nave central existió también una bóveda similar, eliminada con la restauración de 1920, dejando a la vista el artesonado policromado.