Un estudio del Centro de Investigaciones sobre Desertificación (CIDE) ha determinado que el cannabis, la cocaína y el tabaco fueron las drogas más consumidas desde 2011 hasta 2020 en la ciudad de València gracias a un análisis de sus aguas residuales.
Son los resultados del análisis de este centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Universitat de València y la Generalitat, que concluye que estas fueron las drogas más consumidas, especialmente durante los fines de semana y en periodos festivos, en concordancia con las estimaciones de la Unión Europea.
El trabajo, recientemente publicado en la revista Water Research, pone de relieve la eficiencia de esta técnica epidemiológica que ha empleado el Grupo de Investigación en Seguridad Alimentaria y Medioambiental (SAMA-UV) del CIDE.
Para ello, se analizaron las aguas residuales procedentes de tres depuradoras de València y se logró detectar un total de 16 sustancias psicoactivas (legales o ilegales), ocho de las cuales recibieron un control continuado, mediante estudios cromatográficos y de espectrometría de masas.
Los resultados muestran que el cannabis, el tabaco y la cocaína fueron las drogas más consumidas, con un promedio por cada 1.000 habitantes de 9,9 gramos al día para el cannabis, 1,7 para la cocaína y 1,5 para la nicotina.
El estudio también muestra una tendencia de consumo al alza de las tres sustancias a partir de 2018, así como que opiáceos como la codeína (0,5 g/día), alucinógenos como la bufotenina (0,2 g/día) o estimulantes como el éxtasis (MDMA 42 mg/día), las anfetaminas (36 mg/día) y las metanfetaminas (20 mg/día) destacan a continuación.
Por su parte, la heroína, la ketamina o la metadona mostraron ser drogas de menor consumo en València durante el periodo de estudio, durante el que las muestras para el análisis fueron obtenidas tanto en forma de sustancias puras como de sus metabolitos.
"Estos datos son similares a los encontrados en otras ciudades españolas y están en concordancia con las estimaciones realizadas por el centro Europeo de Monitorización de Drogas y de Adicción a las Drogas para la UE", ha asegurado el ingeniero, primer autor de este artículo e investigador del Grupo SAMA-UV en el CIDE, Julián Campo.
Los resultados de este análisis muestran que, además de la cocaína, el cannabis se encuentra entre las drogas ilícitas más frecuentemente detectadas en muestras de aguas residuales, un dato que concuerda con diferentes estudios realizados para periodos similares en 26 países de la Unión.
Además, se refleja el consumo estabilizado de metanfetamina, reducido para la anfetamina y al alza para el éxtasis, y se recoge que durante los fines de semana y fiestas locales, principalmente las Fallas, se observó una frecuencia mayor de consumo de sustancias psicotrópicas en comparación con los días laborables.
"Resultados similares se han registrado en diferentes festivales, eventos o periodos vacacionales en diferentes ciudades del mundo, lo que confirma el uso recreativo de alguna de estas sustancias", ha señalado la catedrática de Nutrición y Bromatología de la Universitat de València y responsable del grupo SAMA-UV, Yolanda Picó