Si todo lo que pasa en un pueblo pequeño se magnifica por la relación directa que tienen sus vecinos, más aún si salta a la prensa, como es lo que pasó en marzo de este año, cuando el entonces candidato del PP en las elecciones municipales, ahora alcalde de Higuera de la Sierra, denunció a un vecino por insultos y amenazas de muerte.
En concreto, el letrado de Mario Domínguez le imputada al denunciado un delito leve de amenazas y un delito leve de lesiones por unos hechos que ocurrieron en marzo, en plena etapa preelectoral, y con unos ‘memes’ que circulaban por el pueblo como detonante.
Cuatro meses después, y tras celebrarse el juicio, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Aracena dictó la sentencia en la que absolvía al denunciado, una sentencia que ya es firme tras no haber sido recurrida.
Los hechos
El 27 de marzo, el denunciado y su esposa (con vínculos con el PSOE del municipio) acudieron al pabellón deportivo del municipio, donde trabajaba la número dos de la lista del PP -ahora teniente de alcalde-, para reprocharle la difusión de unas “imágenes ridiculizadoras” (meme) del suegro del denunciado a través de las redes sociales, al entender que provenían del ámbito del PP.
Según la reza la sentencia, a la que ha tenido acceso Viva Huelva, la popular gravó la conversación, pero sin advertirlo a las otras dos personas, y es en este contexto cuando el denunciado pronunció expresiones bastantes duras, tales como “hay que solucionarlo con la ley de los palos, cogerlo y reventarle la cabeza”, “si me lo cruzo en la romería de ayer, te juro que viene en la ambulancia para atrás” o “un tiro en la cabeza, maestro, pum”.
Dos días después, el ahora alcalde acudió a un centro de salud aduciendo “ansiedad” tras escuchar parte de esa grabación y después presentó una denuncia ante la Guardia Civil.
La sentencia no pone en duda las manifestaciones del acusado, pues están grabadas, pero sí muestra una duda razonable de que las amenazas fueran serias y que la intención del denunciado fuese que llegaran a oídos del denunciante.
El juez hace referencia al “contexto caldeado de una inminente campaña electoral” y apunta que “si ya de por sí los intereses políticos remueven pasiones y pueden llegar a aturdir a las mentes más juiciosas, máxime cuando se trata de la política local de un pueblo de menos de 1.500 habitantes como Higuera de la Sierra”.
También resalta que la grabación de la conversación “denota cierta anticipación o previsión de conflicto” y que la discusión “gira en torno a la rabia generada por la difusión de los memes del suegro del denunciado”, pero “no se desprende una intención real de hacer efectivas esas amenazas, de causar daño al denunciante o de perturbar su tranquilidad”, pues además “no van a hablar directamente” con el denunciante y la intención “no era que le trasladasen los improperios”.