La actuación de limpieza se realizó a primera hora de la mañana de ayer para evitar, en la medida de lo posible, molestias a los viandantes.
Así, un bombero se ha encargado de las labores de saneamiento de la zona elevado en una grúa de gran altura. Para evitar posibles riesgos, se acordonó la zona afectada (unos dos metros cuadrados en la parte de acceso al Arquillo desde la Plaza Mayor), y se acompañó a los peatones que se vieron obligados a pasar por allí.
Así, ya están finalizado estos trabajos con los que se ha mejorado notablemente la imagen que presenta este enclave monumental y se ha evitado el riesgo que pudiera producirse si estas ramas hubieran caído de forma descontrolada por efecto del viento.
