A muy buen ritmo. Así es como marchan las obras de reforma de la plaza de La Merced, que ya se encuentran en la fase de pavimentación y están a un 70% de ejecución. Tan buena es su marcha que la previsión es que estén finalizadas antes de plazo: “Pensamos que le podemos sacar de ventaja un mes, porque en teoría terminarían en junio”.
Así lo ha indicado este miércoles la alcaldesa de Huelva, Pilar Miranda, que ha mostrado su “satisfacción” por el avance de las actuaciones en una visita a pie de obra junto al primer teniente de alcalde de Urbanismo y Medio Ambiente, Felipe Arias. Allí han comprobado cómo ahora mismo se está ejecutando el acerado anexo a la calle Luis Buendía junto a la Universidad.
Después se trabajará sobre el tramo entre la Universidad y Vázquez Limón con la idea de poder abrir esa zona a final de enero y retranquear la valla de obra prácticamente hasta donde empezaba la plaza. El objetivo es que “comerciantes y vecinos puedan entrar ya con el nuevo pavimento, liberando ya un espacio con tanta afección para los vecinos y comerciantes”.
Por su parte, Arias calcula que para finales de febrero o marzo podría también reabrirse al tráfico el tramo de paseo de la Independencia: “Ya está hecha la vía principal, por donde pasa el tráfico rodado, pero queremos ampliar por seguridad más espacio para que la valla no esté muy pegada a los coches, y poner los elementos que separan el tráfico rodado de la zona peatonal”.
Una vez liberados esos dos espacios de más afección para los vecinos, se seguirá trabajando, dejando el espacio central de la plaza para el final. Y cuando ya esté colocada toda la pavimentación, se iniciará la colocación de mobiliario urbano, jardinería, iluminación y remates finales.
Miranda ha destacado que “el proyecto revisado y actualizado para la reforma de la plaza de La Merced nos va a permitir recuperar y embellecer uno de los espacios públicos más carismáticos de nuestra ciudad, poniéndolo para el disfrute de las personas y poniendo en valor de la imagen del BIC de la Catedral y la Universidad”.
El proyecto supone el incremento de las zonas verdes, con aportación de nueva arboleda de gran porte y jardinería, además de materiales y mobiliario urbano de calidad para dar el realce que merece el BIC de la Catedral y la Universidad, eliminando desniveles y alturas, con una plataforma única que va a permitir integrar la plaza en el conjunto. Destaca también la nueva iluminación ornamental de la Catedral y la Universidad, que irá empotrada en el suelo, para bañar toda la fachada con focos de nueva generación.