Esta deducción se basa en el análisis científico del cartucho de tinta manipulado hallado en la carga del avión, que cubría la ruta entre Yemen y Chicago y que hizo escala en Inglaterra.
“Los análisis científicos han indicado que si el dispositivo se hubiera activado habría explotado a las 09.30 horas GMT del viernes, 29 de octubre”, señala el informe policial.
La Policía británica precisó que si los artificieros no hubieran retirado el explosivo del avión, “la activación podría haber ocurri do en la costa este de Estados Unidos”.
Un segundo paquete bomba procedente de Yemen fue interceptado en Dubai.
El explosivo hallado en el Reino Unido fue interceptado en el aeropuerto de East Middlands, que sirve a diario de punto intermedio a cientos de vuelos de carga que realizan transportes entre Asia y África y América, tras un aviso de los servicios de inteligencia saudíes.
El hallazgo motivó la evacuación del centro de distribución de carga del aeropuerto, que utilizan varias compañías, entre ellas UPS, DHL y el servicio británico de Correos.
Las fuentes también informaron de que el aparato fue desactivado por los artificieros unas tres horas antes de que fuera a hacer explosión.
Tanto el paquete interceptado en el Reino Unido como el hallado en Dubai, que se atribuyen a la organización terrorista Al Qaeda, contenían el poderoso explosivo plástico PETN, de difícil detección, e iban destinados a sinagogas de la ciudad estadounidense de Chicago.