Estas entidades consideran que “la gran cruz debe ser desmantelada” porque “de ninguna forma se puede consentir que se siga alzando hacia el cielo ese símbolo de muerte y venganza”, y proponen su “voladura controlada como culminación de un gran acto público nacional de desagravio a las víctimas del franquismo”.
La Federación Estatal de Foros por la Memoria, que informó ayer en un comunicado de la convocatoria de esta concentración, propone que la basílica del Valle de los Caídos sea desacralizada, que los monjes benedictinos que la atienden sean trasladados y que los restos de Franco y José Antonio Primo de Rivera sean exhumados y entregados a sus familias.
También que se investiguen los miles de sepultados y que todo el conjunto, ya sin la cruz, sea reconvertido en un “memorial dedicado a las víctimas del fascismo y a los presos políticos que lo construyeron como trabajadores forzados”.
Operativo de seguridad
La Delegación del Gobierno en Madrid pondrá en marcha este próximo fin de semana un operativo especial de seguridad de carácter preventivo con motivo de las diferentes concentraciones convocadas por los colectivos partidarios de la celebración del 20-N y de ideología contraria.
Se trata de un operativo coordinado por la Delegación del Gobierno en el que participan todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y cuyo número de efectivos no ha sido desvelado, aunque será “el necesario y adecuado para garantizar la seguridad”.
Así lo han detallado fuentes de la Delegación, que han precisado que se hará cumplir la Ley de Memoria Histórica, que no permite que se porten elementos con simbología anticonstitucional.