La concejala informó que ya se encuentra en marcha el proceso de venta, una medida esperada por muchos vecinos, de hecho, 91 de ellos ya han depositado una primera cantidad a cuenta. Al menos otros 50 más han solicitado información al respecto.
Una vez llevada a cabo esta reunión conjunta, la delegación de Vivienda citará uno a uno a los propietarios, para explicarle puntualmente su caso y oír sus propuestas.
Las valoraciones de las viviendas son de cuatro clases: 51,33 metros construidos (39,14 útiles), 5.440,97 euros; 55,80 metros construidos (42,66 útiles), 5.930, 12 euros; 58,85 metros construidos (45,06 útiles), 6.263, 95 euros; 63,32 metros construidos (40,59 útiles), 6.753,61 euros.
La delegada de Vivienda señaló que se trataba de un “procedimiento muy esperado por parte de los vecinos”, que acogieron la noticia con satisfacción. “Hay que incidir en que se trata de una medida opcional, es decir, que quien quiera puede comprar la vivienda que actualmente ocupa, y quien no quiera, no lo hace”.
Castañeda se refirió a que el próximo paso, una vez dada la información general a todo el colectivo, sería “citar uno a uno a cada interesado para ver cada caso. No todos proceden de la misma situación de la misma partida y por consiguiente hay que prestarle atención individualizada. Por supuesto, esta delegada y el Consistorio están abiertos a oír todo el mundo”.
El Ayuntamiento, con fondos propios y a través de aportaciones de otras administraciones, ha invertido en los últimos años 3,8 millones de euros en esta barriada, lo que ha supuesto la reforma integral de los bloques que, por ejemplo, dentro de unos semanas pasarán a contar con servicio de ascensor, una maquinaria que ya se encuentra colocada, a falta únicamente de su puesta en marcha, dependiente de mejoras en las instalaciones eléctricas que están llevándose a cabo.
Entre las mejoras realizadas se cuentan las siguientes: sustitución total de las cubiertas; cierre de todos los patios traseros; arreglos de bajantes y arquetas de saneamietno; consolidación de las fachadas y ampliación de las viviendas; acabados interiores de planta baja y los acabados en escaleras y zonas comunes.
Independientemente del trabajo realizado en los bloques, se ha procedido a la urbanización de toda la barriada, con la mejora o construcción de acerados, instalaciones de saneamientos y pluviales, redes eléctricas y de telefonía, además de la colocación de nuevo alumbrado.
“Hemos mejorado la calidad de vida”
María Jesús Castañeda, delegada de Vivienda del Ayuntamiento chiclanero, ha dado su punto de vista sobre el tema, entendiendo que “hemos mejorado en gran medida la calidad de vida de las personas que residen en este punto de la localidad”. “En un plazo muy corto de tiempo quienes así lo decidan podrán tener una casa en propiedad, en una de las zonas más tradicionales de la ciudad, con numerosos servicios a su alrededor (colegio, instituto, instalaciones deportivas, zonas verdes...), viviendas con ascensor y a las que se ha sometido a unas mejoras muy destacadas en la barriada de Santa Ana”, argumentó Castañeda.
