Lleva apenas unos días tocando su guitarra por las calles del centro de Huelva, pero han sido más que suficientes para que los onubenses se hayan quedado prendados de su arte.
Daniel de Lourdes es el nombre del joven que desde hace una semana pone la mejor banda sonora a las calles peatonales de la ciudad. Un apasionado de la guitarra que es más que conocido en las redes sociales por su destreza con las seis cuerdas y que ahora ha recalado en Huelva, donde apenas lleva una semana pero donde piensa quedarse al menos dos meses, pues “cuando me he venido a Huelva me han empezado a pasar cosas buenas”.
Según explica a Viva Huelva este malagueño pero sevillano de adopción, su afición por la guitarra le viene desde bien pequeño, cuando su abuelo le regaló una guitarra en su comunión. Sin embargo, hijo de un ‘heavy’, siempre se había decantado por el rock, hasta que precisamente su progenitor le dio un consejo: “Me dijo que no podía ser que tocara Iron Maiden y no una sevillana, que por lo menos así me podía buscar la vida en la feria, así que empecé a estudiar guitarra flamenca y clásica en serio”.
Después, tiró por otros derroteros e incluso estuvo trabajando siete años de teleoperador, pero nunca dejó de estudiar y coger la guitarra. Por ello, un día decidió empezar a tocar en la calle, y en ello sigue a sus 32 años.
Primero empezó en Sevilla, donde le iba “muy bien”, pero los problemas con la Policía y la imposibilidad de lograr un permiso hicieron que se marchara a Cádiz, donde también es muy conocido. Y ahora ha hecho parada en Huelva, donde espera estar al menos dos meses y seguir aprendiendo.
De hecho, acude a la Peña Flamenca de El Higueral y asegura que “en Huelva hay muy buenos maestros y mucha escuela”, y eso es lo que él busca al fin y al cabo, disfrutar y vivir de su guitarra y seguir aprendiendo: “Con lo que ya sé, que no es mucho, me sirve para que la gente se pare a escucharme, y es muy fácil acomodarse, pero yo quiero seguir mejorando y profesionalizarse, seguir estudiando y mejorar”.
Si tienen la suerte de cruzárselo por la calle, párense y disfruten, porque es todo un espectáculo.