Tren y agua son dos de las grandes demandas que centran el debate sobre las infraestructuras pendientes en la provincia en la actualidad. En esta entrevista, repasamos con el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Huelva la postura autonómica en estos dos aspectos. José Manuel Correa lo tiene claro, la alta velocidad y la presa de Alcolea son necesarias e irrenunciables. Son dos infraestructuras claves para el desarrollo de la provincia y son una deuda pendiente desde hace años con los onubenses.
El debate de las infraestructuras en la provincia está más candente que nunca. Tren y agua son las grandes preocupaciones. Empecemos por el agua.
–La clave del agua en la provincia de Huelva está clarísimo que es Alcolea. Es una obra fundamental para todos, no solo hablamos del campo, hablamos también del abastecimiento. La obra se paralizó en 2017-2018, se volvió a presentar un proyecto nuevo, modificado, con acuerdos tanto por parte de la Junta de Andalucía como del Ministerio, y nadie ha arrancado con el proyecto. Seguimos pidiéndolo por activa y por pasiva. Ahora salen diciendo, como ha hecho la subdelegada, que hay un problema de alta acidez de las aguas y que primero hay que buscarle solución antes de retomar las obras. La DIA lo dice clarísimo, que se hagan las obras, porque la propia ejecución de esas obras ya a va a mejorar la calidad del agua; y segundo, hay estudios que dicen que la calidad del agua en este entorno no es mala, suficiente para dar el recurso de abastecimiento a las necesidades que se piden. La DIA dice que con los vasos de decantación, la puesta en carga, la torre de toma selectiva, la purga de sedimentos, los procesos de decantación y los diques de retención de sedimentos que se harán con la obra, ya mejoraría la calidad del agua notablemente.
Pero, además, la Junta trabaja en un plan para mejorar ese agua, ¿no?
–Nosotros tenemos la Estrategia de Restauración del río Odiel y estamos trabajando en ello. Son tres fases, en tres espacios temporales, pero eso no significa que la presa de Alcolea dependa de que nosotros terminemos nuestro plan para ellos empezar, que es lo que el Gobierno pretende. Nosotros estamos trabajando en ese plan estratégico, pero el Gobierno puede hacer las obras perfectamente. Cuando el Ministerio termine las obras de la presa en sí, ya posiblemente alguna de esas fases no hará ni falta hacerla, porque ya con esas obras las aguas van a mejorar. Es una excusa, desde 2018 no puedes tener unas obras paradas, con un proyecto que además se modificó porque la empresa decía que había carencias. Paró la obra, reformó el proyecto, le dieron el visto bueno tanto el Ministerio como la Junta, y hasta el día de hoy. En las últimas lluvias, se tiró al mar el agua que se gasta en Huelva en un año porque la presa no está terminada. Es una pena, pues con lo que ha llovido, ya se podría garantizar que no habría ninguna restricción.
¿La presa de Alcolea es necesaria para el trasvase del Condado?
–Claro, entra dentro de las obras de interés general para el Estado contempladas en 2018, una obra fundamental precisamente para hacer el trasvase del Condado. Si no se ejecuta, el trasvase siempre va a estar en el aire. Está en juego la competitividad del sector agrario. Lo que supone una restricción del 50% de agua, como hemos tenido hace poco, es que el 50% de las hectáreas agrícolas que tenemos no se pueden regar, por lo tanto, no se pueden sembrar. Perdemos capacidad económica y laboral, porque se necesita la mitad de mano de obra para trabajar la mitad del campo en cultivo. Perdemos competitividad a nivel europeo, cuando tenemos un producto mejor y económicamente mucho más competitivo, pero si no tenemos al final producción suficiente, viene de fuera. Si tuviéramos la presa de Alcolea terminada, no tendríamos problemas de agua en la provincia de Huelva.
Dice que Alcolea es la gran solución, pero a corto plazo el campo mira a Portugal y a la presa de Alqueva. Parece que va a haber una pronta reunión entre los dos gobiernos.
–Hace poco estuve con la cónsul de Portugal y hablamos muy a menudo. No hay constancia de que se vaya a producir una reunión a corto plazo entre el Gobierno y Portugal, como dijo la subdelegada. El Ministerio dice que sí, pero yo no lo tengo claro. Son negociaciones entre países, a lo mejor nos falta información, pero hasta donde sé y con quien hablo al respecto, no tenemos información sobre una reunión pronto. Pero además, los portugueses son muy recelosos con el tema del agua, aunque ese aporte de agua sería clave, y no solamente para la parte de Huelva, sino también para Extremadura. Es importante para la zona oeste de la península tener esa capacidad de poder utilizar esa agua embalsada. Esa negociación es necesaria y urgente, porque además, Alqueva no tiene problema de agua, cuando desembalsa, inunda.
Todas estas actuaciones no dependen de la Junta, pero sí las obras del Anillo Hídrico de la Sierra. ¿En qué punto está?
–Está en ejecución ahora mismo. Hemos ejecutado la primera fase, con un presupuesto de 4 millones de euros, y estamos en la tercera, trabajando en un nuevo proyecto porque el antiguo estaba desfasado. La segunda fase es la que queda por ejecutar y saldrá a licitación en próximas semanas, pues se han producido retrasos porque ha habido que modificar el proyecto y la tramitación por causas ajenas a la Junta, por informes de ayuntamientos y de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG). El Anillo Hídrico es una actuación que se ha empezado a hacer desde que estamos nosotros en el Gobierno de la Junta, porque también era una promesa del gobierno anterior y nunca se cumplió. Ahora estamos ejecutándola en fases, para dar garantía a toda la parte de la Sierra, que tiene problemas de abastecimiento pero por falta de canalizaciones y conducciones, no por cantidad.
Del agua al tren. ¿Qué le parecen las últimas manifestaciones del Gobierno?
–Yo sigo diciendo que qué Gobierno es el que habla, porque el ministro dice una cosa, la subdelegada dice otra, y ahora María Eugenia Limón, representante del PSOE de Huelva en el Senado, se hace eco de las palabras de la subdelegada, y ella que está allí, ¿no conoce de primera mano las noticias por parte del Ministerio? Ahí hay algo que chirría y yo creo que las palabras de la subdelegada son un poco para calmar las aguas, anunciando que dentro de poco se darán noticias al respecto sobre la apuesta firme por parte del Ministerio. Para mí, la apuesta firme por la alta velocidad, por lo que he leído, es para 2050, y eso no es lo que los onubenses queremos.
¿Urge la alta velocidad?
–Ahí la Junta siempre ha sido clara: nosotros hablamos siempre de la alta velocidad ya, y eso ahora de mejorar momentáneamente con unos trenes que vienen de segunda mano desde el norte para dar una solución alternativa al Alvia que tenemos actualmente, en ese trayecto de Huelva-Sevilla-Madrid, es un poco para tapar la boca. Tampoco creo que vaya a dar resultados, porque hay varios problemas, aparte de que los trenes tienen muchos años, las catenarias están mal y hay que arreglarlas, la propia infraestructura viaria también hay que mejorarla. Si no se empieza por ahí, por muchos parches que pongamos con ciertos trenes, a lo mejor dan buenos resultados los primeros tres meses, pero empezarán otra vez con los mismos problemas.
Parece que el plan del Gobierno pasa por arreglar la vía Huelva-Sevilla.
–Sí, pero esto es como el AVE, que decían que lo iban a contemplar pero luego en los presupuestos venía una partida muy pequeña. El Gobierno tiene que contemplar una partida presupuestaria que sea acorde a las actuaciones que hay que hacer de futuro cercano. Si las vamos a hacer en 2050, posiblemente en el próximo presupuesto que haya pondrán otra vez uno o diez millones para callarnos la boca, para empezar a mover papeles. Te pongo el ejemplo también de la línea que venimos reivindicando toda la provincia, e incluso municipios tan importantes como Sevilla y Faro, que es la línea Faro-Huelva-Sevilla. En la última Cumbre Hispanolusa, que fue hace menos de un año, insistimos en que se tratara el tema. El Ministerio no tuvo ningún tipo de reparos en no tratar el tema. El ministro va a decir lo mismo que hace un mes cuando venga a Huelva, que el AVE no es prioritario en Huelva porque según él, cuesta muy caro para acortar poco el tiempo de recorrido, y yo sigo diciendo lo mismo: los que manejamos lo público no estamos para ver la rentabilidad de las cuestiones, estamos para dar un servicio al ciudadano. No se trata de escoger, tenemos que pedir lo que entendemos que es lícito para la provincia, para no ser menos que nadie.
