Llegó el momento más esperado por los rocieros onubenses. La ciudad ha vuelto a llenarse de color, cohetes, sevillanas y alegría al paso de la primera de sus dos hermandades rocieras, que ha recorrido la ciudad para decir adiós al asfalto y emprender el camino hacia la aldea de El Rocío.
La Hermandad de Emigrantes hacía su salida a las 8.30 horas de este miércoles desde su casa de hermandad, en El Molino, tras la celebración de la misa de romeros.
Este año es muy especial, pues tras las obras de peatonalización del centro, Emigrantes ha decidido retomar su paso por el Ayuntamiento, lo que ha vuelto a dejar momentos inolvidables ante la Casa Consistorial, donde una multitud se ha aglutinado para despedir al Simpecado de la Concha Peregrina. Allí, la corporación al completo y una gran petalada desde los balcones del Ayuntamiento han despedido a Emigrantes, que después ha hecho parada en la Diputación, donde ha tenido lugar una ofrenda floral. Una imagen que se ha repetido ante la sede de la Junta de Andalucía, a escasos metros de la Comandancia de Marina, donde se ha vivido también un momento muy especial con el cante de la Salve Marinera.
Tras pasar por el Punto, la hermandad ha tirado por la avenida de Italia y al llegar a Pescadería y pasar por el Mercado del Carmen, la comitiva se ha dividido en dos: por un lado, la caballería, el Simpecado y los peregrinos han recorrido las calles Víctor Fuentes Casas y Sanlúcar de Barrameda (paradas en Delegación del Gobierno Junta de Andalucía y Comandancia Marina), mientras que el resto de la Hermandad desde el carro tradicional número 1 ha continuado por la Avda. de la Ría y la Avda. del Decano del Fútbol Español.
Dispositivo de limpieza
Además del dispositivo de seguridad, compuesto por 200 efectivos, para acompañar a las dos hermandades de la capital, el Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Infraestructuras y Servicios Públicos, pone en marcha a partir desde este miércoles un dispositivo especial de limpieza con el objetivo de “restaurar la normalidad en las calles para evitar molestias a los ciudadanos, desinfectando las calzadas y eliminando el olor característico que dejan a su paso los animales”.
Según ha indicado el Ayuntamiento, van a trabajar una quincena de operarios, con cuatro barredoras, dos cisternas baldeadoras llenas de agua con desinfectante y un furgón de apoyo, que acompañarán a las hermandades onubenses hasta la salida de la capital.
