En un comunicado, Fitch explica que la calificación de la deuda pasa de "A+" a "A", la sexta mejor nota de solvencia y aún dentro del grupo de alta calidad y bajo riesgo crediticia.
Además, la agencia coloca en perspectiva "estable" a Unicaja, por lo que no se deben esperar nuevos recortes en el corto plazo.
También ha influido en la rebaja de la calificación el aumento de la competencia entre entidades por captar depósitos de sus clientes y las incertidumbres que dificultan el acceso a la financiación mayoristas, entre otras razones.
En el lado más positivo, Fitch confirma la calificación de la deuda a corto plazo de Unicaja en "F1", el escalón de máxima seguridad; así como la nota individual de la caja andaluza, de la que destaca la solidez de la franquicia regional, su sólida base de capital, así como su fuerte generación de ingresos.
Fitch destaca la rentabilidad del negocio de Unicaja y la eficiencia de costes, aunque admite que la presión sobre los ingresos tendrá que ser compensada con los planes para cerrar en 2011 un centenar de sucursales y recortar cerca de 500 empleos.
En cuanto al perfil de riesgo de la caja malagueña, destaca que es menor que el de sus competidores pero recuerda que la morosidad de los préstamos se situó en el 3,2 % a finales de septiembre de 2010 y espera que el deterioro continúe.
En cualquier caso, incide, en la diferencia con otras entidades por la "prudencia" de Unicaja a la hora de asumir riesgos, junto a su profundo conocimiento de su región y la "modesta expansión" fuera de Andalucía, región en la que cuenta con un "claro liderazgo".
En un comunicado, la entidad que preside Braulio Medel destaca que, a pesar del recorte de la calificación de la deuda a largo plazo, se mantiene como la segunda caja de ahorros y entre las primeras entidades financieras del país con mejores calificaciones.
