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Jerez

Una piscina de lujo con vistas al estanque del Mamelón

El solar que dejó la antigua sede del Obispado de la calle Eguiluz se ha convertido ya en un edificio residencial con solárium y áreas 'chill out'

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Piscina comunitaria del nuevo residencial de la calle Eguiluz.

Vistas desde el solárium del nuevo edificio residencial de Eguiluz.

Vistas desde el solárium del nuevo edificio residencial de Eguiluz.

Nuevo edificio residencial de Eguiluz.

Nuevo edificio residencial de Eguiluz.

Nuevo edificio residencial de Eguiluz.

Nuevo edificio residencial de Eguiluz.

Nuevo edificio residencial de Eguiluz.

Nuevo edificio residencial de Eguiluz.

Nuevo edificio residencial de Eguiluz.

En el ya lejano 2007 –justo antes de la crisis de los sectores inmobiliario y financiero-, la piqueta acabó con el edificio de la calle Eguiluz que durante años sirvió de sede al Obispado de Asidonia-Jerez, ya entonces trasladada a su actual emplazamiento del palacio de Bertemati de la plaza del Arroyo.

El solar quedó en manos de la promotora Jucarbe, que inicialmente proyectó la construcción de 55 viviendas. Luego pasó a Rochdale, que poco después entraría en concurso de acreedores. Mientras tanto se sucedieron las quejas de los vecinos, que veían cómo el solar se había convertido prácticamente en un vertedero.

Hasta febrero de 2020 –ya con nueva propiedad- no hubo proyecto en firme ni licencia municipal para la construcción de un edificio de seis plantas de altura y otras dos bajo rasante, con 27 viviendas, otros tantos trasteros y 54 plazas de garaje, además de una piscina comunitaria.

Cuatro años después –pandemia de por medio- el complejo residencial Eguiluz8 ya es una realidad, hasta el punto de que únicamente quedan seis viviendas disponibles, que pueden adquirirse “desde 260.400 euros”.

No, indudablemente no es un precio apto para todos los bolsillos, pero nadie puede negar la exclusividad de un edificio que se encuentra enclavado en pleno centro de la ciudad y desde cuyo solárium se disfruta de unas vistas inmejorables.

La promoción de estas últimas viviendas habla de un complejo residencial “meticulosamente diseñado en colaboración con marcas de alto nivel” que garantizan a su vez “lo más altos estándares de calidad y diseño”.

Los pisos están ya “completamente” terminados y se complementan con unas “impresionantes zonas comunes que incluyen una piscina cubierta, solárium, gimnasio totalmente equipado y áreas chill out, todas ellas diseñadas para maximizar la comodidad y el bienestar de los residentes”.

Desde la piscina que ocupa el solárium se disfruta de espléndidas vistas del centro de Jerez, incluido el estanque del Mamelón. Quién lo iba a decir cuando hace diecisiete años la antigua sede del Obispado de Jerez quedó reducida a escombros…

 

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