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Los estudios epidemiológicos de la Junta: una aproximación

La Administración ha realizado ya seis estudios sobre aspectos ambientales de la zona

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Una de las reivindicaciones más presentes en el tejido social del Campo de Gibraltar es la de la realización de un estudio epidemiológico en la comarca. Frente a esta histórica petición, la Junta de Andalucía cuenta con un amplio trabajo desarrollado en la materia, ya que en los últimos años ha elaborado hasta un total de seis estudios en profundidad relacionados con dicha materia.

El primero de ellos se remonta a 2004, cuando la Escuela Andaluza de Salud Pública elaboró el estudio de la mortalidad en los municipios del Campo de Gibraltar. Los resultados establecieron que no existen evidencias de una mayor frecuencia de enfermedades ligadas a la contaminación en el Campo de Gibraltar que en el resto de Andalucía, ya que las causas de mortalidad en la comarca tienen un patrón similar al resto de la comunidad autónoma y del Estado.

Por otra parte, el estudio puso de manifiesto que el impacto de la mortalidad prematura (años potenciales de vida perdidos) se debe en el Campo de Gibraltar a causas como el sida y los accidentes de tráfico.

Las principales causas conocidas implicadas en las enfermedades con mayor mortalidad en el Campo de Gibraltar serían el tabaquismo (siete de cada ocho muertes por cáncer de pulmón, una de cada seis muertes por isquemia cardiaca y una de cada cinco muertes por accidente cerebrovascular); el sedentarismo, la obesidad y el sobrepeso (dos de cada siete muertes por isquemia cardiaca y diez de cada quince muertes por accidente cerebrovascular).

El siguiente informe se realizó en 2005, cuando el grupo de investigación del Área Sanitaria del Campo de Gibraltar elaboró el estudio sobre la prevalencia de alergias en la población infantil del Campo de Gibraltar.

Las conclusiones de dicha investigación arrojaron que, en niños de 6 y 7 años, el 15,8% presentaban síntomas de asma (sibilancias) en los doce meses anteriores al estudio.

Esta prevalencia percibida se se registró como la más elevada que la de los estudios realizados en España utilizando la misma metodología, en los que se encontró un patrón en áreas costeras como A Coruña (12,9%), Asturias (11,5%) o Bilbao (12,2%).

En este grupo de edad se registró una mayor probabilidad de presencia de síntomas de asma en niños frente a niñas, y entre aquellos niños que consumieron antibióticos en el primer año de vida. También se asoció de manera significa a la mayor frecuencia del tráfico de camiones cerca de la vivienda y al consumo de tabaco de la madre.

La prevalencia de síntomas asociados al asma en los últimos doce meses, declarados por los adolescentes de 13 y 14 años fue del 13,6%, inferior al detectado en niños de 6 y 7 años. Esta prevalencia sigue situándose en el rango de valores elevado a nivel nacional, aunque inferior al de A Coruña (15,2%), Asturias (15,3%) o San Sebastián (13,9%).

En los adolescentes se detectó una mayor probabilidad de presentar síntomas de asma, cuando mayor índice de masa corporal tienen y cuando son fumadores.

En 2006, la Junta elaboró un nuevo estudio, nuevamente confeccionado por la Escuela Andaluza de Salud Pública, relativo a las patologías relacionadas con la exposición pública al benceno en la población del Campo de Gibraltar.

En este caso, no se detectaron diferencias significativas en la incidencia ni para el conjunto de neoplasias de tejidos linfáticos ni para los tres tipos de cánceres con posible asociación a exposición a benceno, entre las barriadas teóricamente expuestas y el resto de municipios del Campo de Gibraltar y la provincia de Cádiz.

Metales pesados
Más denso y específico fue el estudio que la Escuela Andaluza de Salud Pública y la Universidad de Granada elaboraron en 2006 sobre la exposición a metales pesados (cadmio, cromo y níquel) en la población del Campo de Gibraltar.

En este caso, se detectó que los niveles de concentración de cadmio en orina son mas altos en las barridas teóricamente más expuestas del Campo de Gibraltar (1,06 microgramos de creatinina) que en el resto de municipios del la comarca (0,78 microgramos ) y Andalucía (0,72 microgramos).

Para el conjunto de la población estudiada, las variables del estudio que se asocian de manera significativa a valores más elevados de concentraciones de cadmio en orina son el hábito tabáquico, padecer bronquitis crónica, consumo de legumbres y frutos secos y antecedentes laborales en astilleros.

No se encontraron diferencias entre los grupos comparados en las concentraciones de níquel ni de cromo, estando en todos lo casos dentro de los valores de referencia para poblaciones no expuestas.

El siguiente estudio fue el realizado por la Escuela Andaluza de Salud Pública sobre el estado de la salud en la población del Campo de Gibraltar. En este caso, se detectó que, entre los municipio del Campo de Gibraltar, sólo La Línea de la Concepción presenta tasas de mortalidad general superiores a las de España para varones y mujeres.

Entre las principales causas de mortalidad destaca la cardiopatía isquémica. Aquí, ningún municipio del Campo de Gibraltar presentaba tasas superiores a las de España entre los varones. Entre las mujeres, los municipios de la comarca tenían tasas superiores a las de España en 1995, sin embargo, sólo San Roque y la Línea presentaron tasas en mujeres superiores a la media nacional en 2005.

Respecto al cáncer de pulmón, otra de las principales causas de mortalidad, en 1995 todos los municipios del Campo de Gibraltar presentaron tasas superiores a las de España en varones de entre 45 y 64 años. Sin embargo, en 2005 todos ellos estaban por debajo de la tasa de España.

En relación al sida, entre1989-2005 hubo un cambio significativo en la tendencia de la mortalidad de creciente a decreciente en la mayoría de los municipios de Andalucía. Sin embargo, San Roque y La Línea de la Concepción presentaron tasas de mortalidad superiores a las de España, siendo en esta última en los hombres de 44 a 65 años once veces mayor.

Finalmente, en relación a los accidentes de tráfico, todos los municipios del campo de Gibraltar se han mantenido por debajo de las tasas de mortalidad en España.

Benceno
El último estudio fue el que elaboró la Escuela Andaluza de Salud Pública en 2008 sobre la exposición al benceno y otros compuestos volátiles en la población infantil del Campo de Gibraltar.

Aquí, los resultados de las mediciones de benceno en exteriores de las viviendas no superaron en ninguna de las zonas de estudio el límite de 5 microgramos por metro cúbico de concentración media anual marcado por la Directiva Europea de Calidad del Aire previsto para 2010.

En el 50% de las mediciones en el exterior de las casas de Puente Mayorga, el nivel promedio anual de benceno duplicó los niveles de fondo urbano y suburbano de las capitales andaluzas, mientras que en Guadacorte-Cortijillos y Tarifa, la mediana de los niveles promedio anuales de este compuesto fueron muy similares a los niveles de fondo de estas ciudades.

En el exterior de los centros educativos, las concentraciones de benceno también fueron superiores en Puente Mayorga. Se observó asimismo la influencia del régimen de vientos en los niveles de BTEX en el exterior e interior de las viviendas y colegios de la zona de estudio.

La media anual de exposición personal a BTEX también resultó ser mayor para el caso de Puente Mayorga, siendo las diferencias estadísticamente significativas para el caso del benceno. La exposición anual a BTEX en interiores y por intensidad de tráfico vehicular es también significativamente mayor en Puente Mayorga.

Ecologistas
La existencia de estos seis estudios de la Junta de Andalucía representan una aportación y una aproximación al conocimiento que se exige desde el tejido social y asociativo del Campo de Gibraltar.

Así lo reconocen los propios grupos ecologistas, aunque todos coinciden en poner de manifiesto que sigue pendiente en la comarca la realización del estudio que históricamente se ha reivindicado, y que es el que establezca una relación de causalidad o no entre los altos índices de mortalidad en la comarca y la presencia de contaminantes industriales.

Así lo afirma Javier Gil, portavoz del grupo conservacionista Agaden, que pone de manifiesto la necesidad de llevar a cabo un registro de cánceres, “tanto en el hospital de La Línea como en el de Algeciras, donde se contabilicen aquellas personas que han fallecido por algún tipo de cáncer. Este registro se prometió hace algunos años. No sabemos si está y si existe no tenemos datos porque no nos lo dan. También prometieron un Observatorio de la Salud”.

Para Javier Gil, los seis estudios epidemiológicos realizados por la Junta en la comarca “son insuficientes, porque son parciales. Son estudios epidemiológicos, pero no coinciden con el que demandamos. No es un estudio que se pueda hacer de un día para otro, necesita de varios años. Y centrarse en varios contaminantes que se localizan en la Bahía, y que están relacionados con un tipo de cánceres en concreto, y ver si esas tumoraciones se dan más altas en la comarca o no”.

La misma posición mantiene la activista ecologista de Verdemar Raquel Ñeco, quien resalta que “lo que la Junta de Andalucía ha hecho no tiene nada que ver con lo que la sociedad de la comarca pide. Queremos saber por qué nos morimos más y antes y cuál es la causa de que estos sea así, que lo reconoce la propia Junta. La Junta dice que es porque fumamos mucho, nos alimentamos mal, damos más antibióticos a nuestros hijos de lo que debiéramos… Culpabiliza a las víctimas”.

Para Raquel Ñeco, “sí hay estudios, pero son insuficientes, porque si se detectan niveles de cadmio en la población de Puente Mayorga, se debería haber hecho a toda la población de la barriada, no a 25 vecinos. Lo lógico es que busquen por qué e intenten minimizar esa exposición a cadmio que tenemos”.
“Con el de alergia infantil sucede igual. Fue un formulario de 52 preguntas que rellenaron los niños de 12 años en la clase, y aún así salieron datos alarmantes. La propia Junta dijo en los medios de comunicación que iban a venir profesionales cutáneos para tomar muestras, y aquí no ha venido nadie”, afirma la activista.

Mientras tanto, la Administración defiende su actuación poniendo de referencia los seis estudios que ya se han elaborado en la comarca en la última década.

Los grupos ecologistas y el movimiento asociativo del Campo de Gibraltar, sin embargo, mantiene su posición reivindicativa y crítica.

“Han dicho que han hecho un estudio epidemiológico, y no lo han hecho nunca. Y vamos a seguir pidiéndole, y llevamos 25 años peleando por esto. Y algún día lo harán. La culpa no es de las industrias, sino de la Junta de Andalucía, que nunca se posiciona del lado de los ciudadanos”, afirma Raquel Ñeco.

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