Las obras de rehabilitación del céntrico edificio de Hacienda, que acogerá la nueva sede de la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Huelva, se han vuelto a reactivar y en palabras del delegado onubense, “ya no se va a parar en ningún sentido”.
Una gran grúa que se ha instalado en la jornada de este jueves ante el edificio da prueba de ello. Para su instalación, ese tramo de la Gran Vía ha estado cortado buena parte del día, como así lo avisó el Ayuntamiento capitalino el día previo.
Según ha explicado a los medios el delegado de la Junta en Huelva, José Manuel Correa, las obras se vuelven a poner en marcha una vez que la Comisión de Patrimonio ha aprobado “la técnica de retirada de los restos arqueológicos” hallado en su subsuelo.
Para ello, esta grúa recién instalada va a cumplir una doble función: “Por un lado, cuando esos restos estén perfectamente depositados y colocados en los habitáculos que los arqueólogos han previsto para su traslado, para hacerlo de manera adecuada, esa grúa va a servir para sacarlos y ponerlos en el transporte que los va a llevar al lugar donde van a estar custodiados, en un depósito en el Puerto de Huelva, donde quedarán conservados en los mismos recipientes hasta que regresen al espacio que se va a habilitar en el mismo edificio”.
Los retos “se irán datando y referenciando conforme se vayan guardando, y la grúa los trasladará para ir despejando los espacios”.
“Inmediatamente después, se continuará con los trabajos ya definitivos para la ejecución de la nueva sede de la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Huelva. Los trabajos de cimentación necesitan de ese medio de elevación para continuar con las obras”, ha añadido.
Asimismo, Correa ha indicado que los arqueólogos no dan fecha sobre el tiempo que durará el traslado de los restos, pero “los trabajos han empezado ya, a los pocos días de la aprobación de la Comisión de Patrimonio, y van a trabajar en agosto”.
Todo hace pensar que las obras en sí del nuevo edificio empezarán después del verano, aunque Correa afirma que “ya llevamos meses trabajando en la zona donde no hay restos”.
Lo que sí tiene claro es que “ya no se va a parar en ningún sentido, a no ser que llueva una barbaridad en verano”.