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?Si gano las próximas elecciones, esto vuelve a ser lo que era?

Miguel Domínguez Conejo analiza para EL FARO la situación del Ayuntamiento de Los Barrios y sus perspectivas electorales.

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  • Miguel Domínguez Conejo -
En el complejo panorama electoral se dibuja en Los Barrios, donde la actual situación económica del Consistorio empaña toda la campaña, la figura de Miguel Domínguez Conejo ha aparecido de forma reciente como un duro competidor. Su propuesta económica y su bagaje como alcalde le confieren un papel clave en los próximos comicios.

—¿Cómo afronta PIBA 2000 las elecciones?
—Las afrontamos con ilusión, dentro de que nosotros somos un grupo local, pero por lo menos a nosotros no nos van a faltar ganas de dar el asalto al Ayuntamiento.
—¿Qué perspectivas tienen?
—Nosotros encuestas no tenemos posibilidad económica de sufragarlas, y las posibilidades que vemos las palpamos en la calle. Quizás nosotros juguemos con una ventaja sobre el resto de grupos, que es la experiencia que yo tengo contraída ante la Administración. Y yo creo que nosotros vamos a obtener unos resultados bastante buenos.
—Su largo bagaje como alcalde le ha deparado tener muchos partidarios, pero también muchos detractores...
—Bueno, está claro que es así. En este país, lo mismo un futbolista que un político tiene sus partidarios y sus detractores. Lo que sí es cierto es que, concretamente en Los Barrios, han tenido que pasar 17 años para que gran parte de la población se dé cuenta de lo que era la gestión de Miguel Domínguez, que llevó a este municipio a unas cuotas de bienestar jamás conocidas en Los Barrios, y tras estos años de Gobierno de los cuatro tránsfugas que pusieron la moción de censura, y que hoy no quieren aparecer por ningún lado. Y en estos 17 años no voy a descubrir nada nuevo. Ahí está la descomunal deuda que tiene el Ayuntamiento, y hay un pueblo roto totalmente en todos los aspectos. Si nos paramos a ver el tema de la plantilla del Ayuntamiento, no sólo está sobredimensionada sino que está desmotivada. Aquí no hay ni un trabajador que alcance el 40% del rendimiento de un funcionario. Pero es que aquí está desmotivado todo el mundo. También el ciudadano. Yo recuerdo en mi etapa de alcalde que yo veía a la gente que cuidaba la puerta de su casa y que barría las aceras, y se ha perdido hasta eso. La conservación de las infraestructuras y de los equipamientos locales brilla por su ausencia. Los funcionarios del Ayuntamiento son el Ejército de Pancho Villa, pero digo lo mismo de los habitantes. Y es más grave todavía la desmotivación del ciudadano que la propia deuda.
—¿Qué ofrece el PIBA 2000?
—Lo primero que hay que hacer es arreglar el tema de la plantilla, porque lo bloquea ahora mismo todo. No hay ingresos y tenemos una plantilla sobredimensionada. Algún arreglo habrá que llevar a cabo. Luego habrá que ir a refinanciar la deuda. Hoy ir a un banco y pedir refinanciar una deuda de cien millones de euros, pueden pegarle un escobazo al que pida esa cantidad. Pero hay medios, y en este caso la Junta de Andalucía tendrá que tomar cartas en el asunto, y el Ayuntamiento, de alguna forma, porque la Junta lo único que puede hacer es otorgarle al Ayuntamiento un aval para que el Ayuntamiento negocie con una entidad bancaria la correspondiente refinanciación. Pero la cuestión está en quién le va a garantizar a la Junta que eso se cumpla. Pues habrá que poner a disposición de la Junta determinadas propiedades, que en su día habrá que hacerlo, por la trascendencia que tiene, una especie de referéndum en la ciudad, porque esto es lo que han dejado estos señores. Y como la decisión que hay que tomar es la que estoy explicando por encima, porque no hay otra, pues que los ciudadanos sean sabedores del atropello que esta familia ha cometido durante 17 años. No hay otra.
—¿Qué ha pasado para llegar a esta situación?
—El Ayuntamiento, a mayor escala, es una casa de familia. Y si entran 20 y se gastan 60, pues no vamos bien. Sí es verdad que, en una casa de familia, esto puede aguantar un par de años, porque al tercero ya te han comido los bancos. Lo que ocurre en la Administración es que, como los bancos son más tolerantes, pues se ha prorrogado más en el tiempo. Cualquier empresa de este país que no pague los seguros sociales, lo están desplumando. Sin embargo, te quedas asombrado cuando el Ayuntamiento de Los Barrios se tira años y años sin pagar la Seguridad Social. Ese contador va creciendo, pero no ocurre nada. Lo que ha ocurrido también es que ha habido una gran equivocación, que de 2000 a 2007, que ha sido en España la época de mayor crecimiento económico, que le sobraba dinero a todo el mundo, pues esta familia no sólo gastaba con arreglo a ese boom económico, sino que no ponían freno al crecimiento del personal, a intentar tener actualizados los impuestos, determinados favores que se han hecho… Ahí está el tema de Acerinox, que resulta que está pagando la famosa tasa de los residuos inertes. Las ordenanzas señalan un precio, y están pagando por debajo de ese precio, y ahí hay un montante de dinero que se ha perdido. Como eso puedo poner cincuenta ejemplos más en los temas urbanísticos. Esos ingresos se han menguado. Sin embargo los gastos, cuando se les transfieren los servicios de agua y basura a la Mancomunidad, quiera decir que si el Ayuntamiento tenía equis empleados, tendría que tener equis menos setenta. Y no ocurre esto. Tiene los mismos equis más setenta. O sea, que no descuentan, habiendo una desproporción en todos los aspectos. Aquí no hay una cosa que esté bien. Tras la moción de censura, llegaron las elecciones de 1995, y trajeron a un elemento del Ayuntamiento de Algeciras, que vino como un salvador de la patria, con una etiqueta de un millón de pesetas de salario todos los meses. Y meten a cuatrocientos trabajadores desde enero a junio de 2005, para tener dos mil votos. Y lo vuelven a hacer en el año 1999, que vuelven a meter a un paquete de funcionarios. Y luego favores que se han hecho, que luego a cambio te piden el doble. Y nos podemos llevar una gran sorpresa. Y yo pienso pedir esa documentación y los rendimientos de los convenios urbanísticos de esas grandes obras que se han hecho en los polígonos. A ver qué rendimientos hay ahí. Una vez que hay un proyecto de urbanización, al Ayuntamiento le corresponde el 10% del aprovechamiento medio. O sea, una parcela para hacer naves o vivienda, y a mí me consta que este Ayuntamiento, de ese 10% lo ha monetarizado, en vez de recibir el terreno. Pero de esa compensación económica, que ya está minusvalorada, pues descuentan la parte proporcional que le cuesta al Ayuntamiento el costo de la urbanización, cuando la ley dice que el Ayuntamiento tiene que recibir el terreno gratuitamente y libre de carga. Y, sin embargo, se comete esa barbaridad. Cuál es el fin de eso. Pues un desvío de dinero a lugares no deseables. Ese es todo el problema del Ayuntamiento. Una malísima administración.
—Ustedes insisten en que ha habido corrupción en los últimos años de mandato municipal...
—Eso va a salir. Ahora mismo estamos en una situación difícil por culpa de los propios políticos, porque cuando uno va al juzgado, y los juzgados no están para el juego político. Un año antes de las elecciones, los juzgados ya están dando de lado a las denuncias por no entrar en ese juego. Y, en segundo lugar, porque el equipo dominante ahora mismo trata de tapar todos los boquetes que hay en el Ayuntamiento. Pero las previsiones que hay son que, sea de la forma que sea, se va a producir un cambio de Gobierno.
—Lo que está claro es que el que gane las elecciones se va a encontrar con una situación complicada...
—Yo lo digo muy claro. De esta mala gestión que estamos hablando, yo me presento a las elecciones de forma voluntaria. O sea que, todavía estamos a tiempo de dar un paso atrás. A partir de que se configure la nueva Corporación, y al que le toque pagar la nómina el primer mes, ya no caben lamentos de decir que esto está hecho un desastre. No. Tú has tenido tiempo para darte cuenta de lo que ocurre en el Ayuntamiento de Los Barrios. Y a partir de que se configuren las elecciones, lo que hay que hacer es poner los tiestos en su sitio. Y los que no se hayan colocado bien, hay que enseñárselos al ciudadano. Y, a continuación, como hay una intencionalidad mala en lo que se ha hecho aquí, pues se pone a disposición de la autoridad competente. A partir de ahí, boquita cerrada y ya no caben más lamentaciones. Por eso es el respeto que yo le tengo al Ayuntamiento, porque sé lo que va a venir. Otros actúan con desconocimiento, que quizás sea una virtud en esta situación. Pero cuando entren y vean el pastel que hay, ojo, ya no caben lamentaciones. El ciudadano lo que quiere son soluciones.
—¿Cuáles son los pasos a seguir para salir de esta situación?
—Lo primero es arreglar la plantilla municipal. Luego refinanciar la deuda. Luego ya habrá que tomar una serie de actuaciones. Por ejemplo, hay que hacer un plan de actuación de vivienda, para lo que hay que modificar el plan general, que para mí es malo, y habrá que hacer una serie de infraestructuras, como el cementerio, que se ha quedado pequeño; una zona de aparcamiento, que la necesita el municipio; y una serie de medidas, que nosotros las tenemos y las vamos a hacer en un plazo dentro de los dos primeros años para haber levantado cabeza.
—¿Cuáles son las principales consignas que ofrece el PIBA 2000 a la ciudadanía?
—Lo que ellos han visto durante 16 años. Un Ayuntamiento en su mayor esplendor, económicamente muy fuerte y con un gran patrimonio. Yo me voy a quedar tan tranquilo si no gano las elecciones, pero si las gano, esto vuelve a ser lo que era.

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