El color es el hilo conductor, es el eje central para disfrutar de unas fotografías impresionantes pero también la excusa para reflexionar sobre las contradicciones del planeta y de sus moradores.
La exposición ‘Colores del mundo’ ha tomado la plaza Doce de Octubre este martes y allí permanecerá hasta el 1 de octubre para invitar a los onubenses a recorrerla, a pie de calle, y disfrutar de las imágenes de fotógrafos de renombre que plasman en sus obras la diversidad cromática del planeta.
Comisariada por el Departamento de Exposiciones de la Fundación La Caixa en colaboración con la National Geographic Society, reúne más de 40 fotografías que han sido publicadas a lo largo de las diferentes décadas en esta prestigiosa editorial. “Son fotografías en las que encontramos elementos de la flora y la fauna, manifestaciones culturales, fenómenos naturales, retratos tanto de grupo como individuales, en los que el color tiene un protagonismo especial”, ha explicado en la presentación la asesora de la muestra, Alexandra Laudo.
Así, indica que la muestra “nos invita a reconocer y a celebrar esta sensorialidad del mundo, esta gran riqueza cromática que tiene nuestro planeta”.
Las fotografías pertenecen a autores y autoras de gran prestigio también internacional: “Por ejemplo, inauguramos la exposición con una fotografía de Jody Cobb, que fue la primera mujer que se incorporó al equipo de National Geographic en 1975. También hay, por ejemplo, una de las fotografías más reconocidas, considerada una obra maestra, de Frans Lanting. Hay también otras fotografías de fotógrafos de gran prestigio, como Steve McCurry, que vamos a descubrir a lo largo del recorrido”.
Además, Laudo indicaba que la exposición “nos permite también reconocer cómo los colores tienen un efecto diferente en nosotros. No reaccionamos de la misma manera, por ejemplo, a un color blanco que a un color rojo, y hay mucho significado cultural en la manera en que entendemos los colores y cómo reaccionamos a ellos”.
Las fotografías son de un gran impacto visual, pero muchas de ellas, a pesar de esta belleza, “también lo que nos presentan son conflictos geopolíticos, situaciones de emergencia climática, situaciones en las que los derechos humanos se vulneran”. Por lo tanto, “la exposición es, al mismo tiempo, una invitación al goce estético, pero también a la toma de conciencia y al desarrollo del pensamiento crítico”.