El tiempo en: Huelva
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Huelva

Adiós al Oceanic III, el último gran barco construido en los astilleros de Huelva

Este lunes fue remolcado hasta el Muelle de Levante y el martes partirá hasta el puerto de Rotterdam, tras ser comprado por una empresa holandesa

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai

El Oceanic III en plena labor de remolque hacia el Muelle de Levante.

El Oceanic III en plena labor de remolque hacia el Muelle de Levante.

El Oceanic III ya en el Muelle de Levante.

Ha sido una imagen fija durante la última década junto a las instalaciones de los astilleros onubenses, con la excepción de dos años que fue trasladado el Muelle de Levante. El Oceanic III, también llamado Loch Torridon o inicialmente 845, es el último barco de gran tonelaje construido en los Astilleros de Huelva y por fin va a dejar las aguas onubenses para, parece, ponerse de una vez en marcha.

Su historia sigue un trazado paralelo al de las atarazanas onubenses. El 845 fue uno de los últimos encargos de los astilleros de la ciudad, un gran barco de apoyo, también llamado multipropósito, utilizado para el transporte de tripulación a plataformas petrolíferas.

Su construcción se quedó a medias en 2010 tras la quiebra de Astilleros. Tras un tiempo paralizado y en litigio en los tribunales, el Oceanic III fue vendido a una empresa mexicana, que encargó a Astilleros Cotnsa -se hizo cargo de las atarazanas onubenses en 2011- que se realizasen todos los trabajos necesarios para su flotación.

En 2014 se llegó a celebrar la botadura del barco, pero nunca llegó a salir de Astilleros de Huelva.

Solo salió, de 2019 a 2021, remolcado por el Puerto de Huelva hasta el Muelle de Levante, para regresar de nuevo a las aguas de la ría junto al Puente del Odiel.

Hasta ahora. Por fin, el buque Oceanic III abandonará Huelva, parece que para siempre, tras ser adquirido por una empresa holandesa.

Este lunes fue remolcado hasta el Muelle de Levante y, según ha podido saber Viva Huelva, este martes iniciará la travesía, enganchado a un remolque en altura, hasta el puerto de Rotterdam, donde se finalizará su construcción para ponerlo al fin en servicio. Huelva dice adiós a un buque que recuerda el pasado más doloroso de Astilleros.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN