La tecnología es la mejor aliada de la industria. Su avance permite que actividades que en un pasado se dieron por clausuradas, puedan retomarse en un futuro. La minería es un gran ejemplo.
La Junta de Andalucía tiene ahora mismo en curso en la provincia de Huelva un concurso público de investigación minera para la adjudicación de derechos ya extintos pero que podrían reactivarse de nuevo.
La empresa Rumbo 5 Cero aspira a varios de esos derechos y tiene bajo la manga un as que podría revolucionar la industria minera.
Se trata de un sistema novedoso, fruto de una colaboración de más de tres años con el Instituto Geológico Minero de España (IGME) -organismo dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)-, con tal alcance que podría dar paso a una nueva minería.
Su función es doble: de un lado permite transformar el agua ácida de las minas en agua destilada (limpia y apta para todo tipo de usos), y por otro lado posibilita la concentración de lo minerales de este agua y su separación, para después valorizarlos.
Es pura “economía circular”, indican desde la empresa, pues este agua puede volver a usarse en la minería, además de otros posibles usos.
Dos son las ventajas claras de este novedoso sistema. Por un lado, acabaría con el déficit de agua que padece esta industria.
Y por otro, destacan su “gran impacto ambiental”, ya que el agua ácida es muy contaminante y es un gran problema que arrastra la provincia desde hace años. Un agua que corre por sus ríos y de ahí llega incluso al océano Atlántico.
Rumbo 5 Cero opta a los derechos de investigación de 12 cuadrantes del concurso vigente minero, que forman parte de siete minas antiguas de la provincia.
La idea es aplicar este novedoso sistema en estos yacimientos, pero, una vez más que demostrada su eficacia -ya comprobada en laboratorio-, la empresa aspira a comercializar su sistema, dado que están convencidos de que puede suponer un antes y un después para la minería onubense en particular pero para toda la industria minera en general.