Recuerda asimismo el diputado popular con relación al asunto del LIC (Lugar de Importancia Comunitaria) Estrecho Oriental, uno de los puntos que centró la reunión de esta semana entre el ministro británico para Europa, David Lidington y el ministro principal de la colonia, Peter Caruana, que ya la Comisión Europea falló en favor de España en primer lugar al reconocerle este área de importancia comunitaria en las aguas que rodean a Gibraltar y en segundo lugar, al desestimar los recursos contra el reconocimiento presentados de forma independiente por Gibraltar y Reino Unido. El Gobierno británico y Gibraltar volverán a recurrir esta decisión europea.
Por otra parte, el diputado nacional del PP se refirió también al Foro Tripartito, otro de los puntos que se han tratado estos días entre Lidington y Caruana. Landaluce se sorprendió al conocer que el ministro británico había declarado que en el encuentro se había abordado “cómo utilizar mejor el proceso trilateral para beneficio del Reino Unido, Gibraltar y España”. El diputado insiste en que los beneficios de este Foro para España en general y para el Campo de Gibraltar en particular, han sido insignificantes en comparación con lo obtenido por Gibraltar, reiterando que difícilmente se va a luchar por unos beneficios para nuestro país cuando en la reunión no había ningún representante español y esta misma semana el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, perdía una nueva oportunidad de corregir su política de “concesiones” y de “desviar la mirada” ante las medidas adoptadas por las autoridades de la colonia en materia de aguas.
Ante este panorama, Landaluce ha puesto de manifiesto su intención de plantear una exigencia al Ejecutivo de España para que este informe sobre todos los estudios que se hayan llevado a cabo o que estén en ejecución dentro de las responsabilidades que implica la concesión de un LIC. Se trata, asegura el diputado, de cumplir los requisitos que impidan que a corto o medio plazo, la Comisión Europea pueda recriminar a nuestro país el no haber “hecho los deberes” y que España pierda un derecho que históricamente debería prevalecer.
Situación complicada, concluye Landaluce, en tanto que la negativa de Gibraltar a permitir el acceso de embarcaciones españolas en las aguas que rodean la colonia se convierte en la pescadilla que se muerde la cola, en tanto que se está impidiendo a nuestras autoridades, por otra parte las únicas con responsabilidad sobre su jurisdicción, llevar a cabo los trabajos de mantenimiento y estudio que conlleva la concesión de un LIC.