Según constató la policía colombiana como resultado de su investigación, el cargamento de cocaína tenía el dique algecireño como escala inicial en Europa, para acabar desembarcando la droga en el puerto de Valencia, destino final en España, y desde el que se pretendía distribuir la substancia ilícita.
En total fueron encontrados 520 kilos de cocaína en el interior de un contenedor que registraba una carga legal de panela, un producto de la caña de azúcar muy exportado desde Sudamérica.
El subdirector de la Policía Antinarcóticos de Colombia, el coronel Carlos Enrique Rodríguez, explicó que el hallazgo se logró durante una inspección en el muelle de carga del puerto de Buenaventura, sobre el océano Pacífico.
Según señaló Rodríguez, la droga era propiedad del cártel criminal de Los Rastrojos, de amplio historial delictivo en el país, relacionado con el narcotráfico, y cuyos cabecillas son los conocidos hermanos Javier Antonio Y Luis Enrique Calle Serna.
El citado cártel utilizaba la ruta Buenaventura-Centro y Norteamérica, desde la cual distribuía sus mercancías por distintos puertos de Europa. La Policía colombiana calculó que la cocaína decomisada podía tener un valor en el mercado de más de 15 millones de dólares.