Los voluntarios, que realizarán aproximadamente 14.000 horas de voluntariado ambiental en el estrecho de Gibraltar, proceden de España (más del 60% de los españoles son de Andalucía) y de los ocho países siguientes: Estados Unidos, Argentina, Italia, Israel, Republica Dominicana, Francia, Portugal y Lituania. En sus distintas ediciones, voluntarios de 42 nacionalidades diferentes han colaborado en el programa Migres, convirtiéndolo en uno de los proyectos de participación ciudadana más consolidados del territorio español y de la Unión Europea en el ámbito medioambiental.
Migres 2011 acaba de comenzar y sus voluntarios se dividirán en ocho turnos de quince días de trabajo cada uno de ellos y, entre las 09.00 y las 18.00 horas, vigilarán todos los días el cielo desde cuatro observatorios: Cazalla, Facinas, Algarrobo y Punta Camorro, aprendiendo a identificar aves planeadoras y marinas en una de las mejores escuelas de identificación de Europa; en este sentido, todos los martes alternos (cada 15 días), a partir de las 17.00 horas, se abre al público el curso de identificación de aves que la Fundación Migres imparte en el albergue Inturjoven Sur de Europa, situado en las proximidades de El Pelayo (Algeciras).
El trabajo de los voluntarios del Programa Migres, que se adapta a los ciclos migratorios de las aves, se inicia con el seguimiento de la migración otoñal de rapaces y cigüeñas, que se desarrolla entre finales de julio y principios de octubre. Durante ese periodo, los voluntarios contabilizaron en 2010 casi medio millón de aves, destacando las cifras de ejemplares de milanos negros (más de 130.000 aves), cigüeñas blancas (en torno a 85.000), o abejeros europeos (unos 60.000). Otras especies con números elevados son el águila calzada (29.000 aves), el águila culebrera europea (13.350), la cigüeña negra (2.533) y el alimoche común (2.218), que forman parte de las más de 30 especies de aves planeadoras que migran a través del estrecho de Gibraltar.
Posteriormente, entre octubre y noviembre, los voluntarios contabilizan la migración de las aves marinas. Destacan entre ellas las poblaciones de dos especies mediterráneas, la pardela cenicienta, con más de 80.000 aves censadas en 2010, y la pardela balear, especie en peligro crítico de extinción de la que se contabilizaron más de 12.000 ejemplares. También se observa un elevado número de alcatraces atlánticos, charranes patinegros, págalos grandes, alcas comunes y frailecillos atlánticos.