Autobuses Portillo, perteneciente al grupo AVANZA que a su vez forma parte de la empresa británica Capital Riesgo Doughty Hudson, planteó al comité de empresa sus intenciones de deshacerse de 100 de sus 600 trabajadores. Ayer informó que la cifra no superaría los 76 empleados y que se buscarán fórmulas de despido que la empresa denomina ‘de ajuste’.
Desde la Comisión General de Transporte se manifestó a la compañía su oposición a la amortización de ningún puesto de trabajo y ayer se personaron en el encuentro para conocer los detalles de la decisión empresarial.
CGT
El secretario de acción sindical de la CGT, Miguel Montenegro, declaraba para EL FARO INFORMACIÓN que la compañía durante la reunión les había querido “enmascarar sus intenciones”, informando que ‘sólo’ serían 76 y no 100 los trabajadores de los que iban a prescindir. Montenegro destacó que además de estos 76, la empresa no les había querido informar sobre sus intenciones con relación a los contratos temporales. “Esto nos da a entender que los temporales irán aparte por lo que la cifra superará los 100 iniciales”, se lamentaba, añadiendo que la compañía se había mostrado muy reacia durante la cita a ofrecerles datos. El secretario sindical achacó esta actitud a la presión de los medios de comunicación, ya que la empresa les había dicho que hubiera preferido que el asunto no saliera a la luz pública.
El próximo lunes, a las 5.00 horas de la tarde, la compañía entregará al comité la lista de los trabajadores afectados. Desde el sindicato se informa que la empresa habla de indemnizaciones, las cuales aún no ha querido cuantificar, y de despidos pactados para mayores de 60 años, con lo que ello conlleva ya que con las prejubilaciones parciales se prescinde del trabajador en cuestión y de su relevo. “En cifras han querido adornar un poco el problema, pero en definitiva hemos salido de la reunión más preocupados de lo que entramos”.
En el encuentro también se habló de otros colectivos laborales de la compañía, como el del sector de limpieza, informando que la intención era traspasarlos a empresas privadas o recolocarlos en otros puestos.
Desde el sindicato de la CGT, opuesto a los despidos, se da a conocer que a lo largo de 2008 en la empresa se han realizado más de 70.000 horas extraordinarias, lo que pone de manifiesto que más que sobrar personal escasea.
Otro punto que le han recriminado a la empresa es que desde el pasado 1 de enero, ya se han comenzado a recortar servicios. Un ejemplo es la taquilla de venta de billetes de La Línea, donde se ha establecido una jornada partida eliminándose los turnos de mañana y tarde. Con esta medida, se asegura desde el ente sindical, lo que se ha conseguido es que cuando la persona está libre la taquilla esté cerrada al público, dañándose así la imagen de la compañía y del servicio que se presta. Desde el comité se está hablando de presentar denuncias por estas modificaciones unilaterales de la empresa.
Las intenciones a corto plazo son comenzar a hablar con ayuntamientos y con la Junta de Andalucía para buscar el apoyo de las instituciones de cara a mantener este servicio público.
Empresa
Por su parte Deva, la agencia de comunicación de Portillo, informaba ayer tarde que desde la empresa la voluntad que se está mostrando es de consenso, diálogo y acuerdo. Añadían que a pesar de los reajustes, la intención es que los despidos sean los mínimos, ya que se buscará la reubicación y prejubilación de los trabajadores.
