Así se desprende de la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) hecha pública hoy y que en esta ocasión ha incluido algunas preguntas sobre la cultura política de los españoles.
Prueba de ese escaso interés que despierta la política en los ciudadanos es que, según el sondeo, raramente o nunca hablan o discuten de ella (más del 45 por ciento) con amigos y familiares. Además, un tercio cree que no procede abordar este asunto con los compañeros de trabajo o de estudios.
De hecho, la política es el aspecto que menos importancia tiene en la vida de los españoles, que dan una puntuación de 9,63 sobre 10 a la familia, de 8,78 al trabajo, de 7,93 a los amigos ... y de 3,76 a la política.
También a la cola se sitúan los partidos políticos en cuanto al grado de confianza que tienen los españoles en las instituciones, que, incluso, ha bajado con respecto al último sondeo en el que se preguntó por este asunto.
En una escala de 0 a 10, los encuestados puntúan con un 2,76 a los partidos políticos en grado de confianza (2,88 en el barómetro de diciembre del pasado año), lo que supone la calificación más baja, seguidos del Gobierno (3,24), el Parlamento (3,52) y la Iglesia (3,66).
Una vez más, los ciudadanos conceden la mayor confianza a las Fuerzas Armadas, que superan el aprobado con una nota de 5,65, por delante de los medios de comunicación (4,97), que han desbancado a la monarquía (4,89) del segundo puesto.
Casi el 70 por ciento de los españoles escucha o ve las noticias en la radio o la televisión, un tercio jamás lee las secciones políticas de los periódicos y el 65,7 por ciento no usa Internet para obtener información acerca de la política o la sociedad.
Más de la mitad de los encuestados tiene claro que el voto es la única forma en que la gente puede influir en lo que hace el Gobierno, aunque el 30 por ciento no está de acuerdo con esta afirmación.
No obstante, el 73 por ciento considera que la política tiene una gran influencia en la vida de cualquier persona, si bien cuatro de cada seis la ve tan complicada que creen que el ciudadano medio no puede entender lo que pasa.
Quizá por ello, casi la mitad (48,5 por ciento) piensa que es mejor no meterse en política, y eso a pesar de que al 82,1 por ciento le interesan los temas de actualidad.
Y entre lo que inspira la política a los ciudadanos, el 40 por ciento no duda en afirmar que "desconfianza", a la que siguen otros sentimientos como la "indiferencia", el "aburrimiento" o la "irritación".
Sólo al 8,7 por ciento le despierta "interés", "compromiso" al 4,8 por ciento y "entusiasmo" apenas al 1,9 por ciento.
Con estas respuestas no es extraño que el 90 por ciento de los españoles nunca haya pertenecido a una partido político, si bien el asociacionismo no parece que interese mucho.
Tanto es así, que entre el 70 y el 92 por ciento jamás se ha afiliado a un sindicato o asociación empresarial, ni a un colegio profesional, a una parroquia u otro tipo de organización religiosa, a un grupo deportivo, cultural o de ocio, a una organización de apoyo social o derechos humanos o a una asociación juvenil o estudiantil.
