Para poder encontrar la mano de obra cualificada ante el auge que experimentará el sector en los próximos años, la Asociación de Promotores de Energías Renovables de Andalucía pidió a la Junta la creación de nuevos centros formativos y la inclusión de materias concretas y especialidades sobre energías renovables en los planes de estudio de las universidades.
La Asociación de Promotores y Productores de Energías Renovables de Andalucía (APREAN) presentó ayer un estudio sobre nuevos yacimientos de empleo en este ámbito, elaborado en colaboración con la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía.
El informe, que establece también una guía de los perfiles profesionales más demandados, revela que se requieren trabajadores de alta cualificación y de hecho actualmente el 72% son licenciados y diplomados, mientras que el resto cuentan con formación profesional en grado medio y superior.
Los ingenieros especializados conforman el grupo que más demanda el sector seguido de profesionales de mantenimiento y operadores de plantas, comerciales, instaladores de sistemas fotovoltaicos e instaladores de sistemas eólicos y de solares térmicas.
El 41% del empleo que generan las energías renovables en Andalucía se produce en ámbitos no específicos del sector, como son compañías de distribución de energía, consultorías (legales, medioambientales e ingenierías) y empresas de instalaciones eléctricas.
El empleo en renovables es estable (82% de contratos indefinidos), con predominio de profesionales jóvenes (el 62% entre 30 y 42 años), se desarrolla en empresas de reciente creación (la mayoría han surgido en los últimos diez años) y, preferentemente, en los ámbitos de la energía solar térmica, fotovoltaica y eólica.
Las energías renovables, que constituyen un sector clave de la economía andaluza por su nivel de desarrollo y perspectivas de crecimiento (para el año 2013 el 15% de la energía deberá proceder de fuentes renovables), demandan no sólo puestos de trabajo sino también una mayor formación de sus profesionales.
