Según fuentes del Banco de España, el objetivo de estas circulares es incrementar la transparencia que rodea al sistema bancario y limitar las remuneraciones variables, además de controlarlas si las hay, vinculándolas siempre a los resultados de la entidad y a más largo plazo (tres o cuatro años), evitando la “especulación” en las cúpulas directivas de bancos y cajas.La medida de transparencia choca con el, hasta ahora, silencio que impera en Banca Cívica, que no ha querido hacer ninguna declaración acerca de los 7,5 millones de euros de sueldo que se embolsan Antonio Pulido (Cajasol) y Enrique Goñi (Caja Navarra) como copresidentes de Banca Cívica, ni sobre el seguro de vida de más cinco millones que correspondería a la cúpula directiva, que no está especificada. Además, también existe una prima especial, a cobrar el 30 de junio, si se cumplen los objetivos marcados, y un blindaje equivalente a dos años de salario del que disfruta.
Los datos, a pesar de haber sido requeridos, además de por esta publicación por los sindicatos, tendrán que ser revelados ante el Banco de España antes del 31 de diciembre. En primer lugar, todas las entidades tendrán que detallar a la autoridad supervisora información sobres su política de prácticas de remuneración, “incluidos los salarios y beneficios discrecionales por pensiones”, petición que abarca no sólo a la cúpula directiva sino a también a cualquier empleado que asuma riesgos y ejerza funciones de control.
Su publicación, además, respetará la Ley de Protección de Datos, de modo que sólo se evitará que sean públicas si el trabajador en cuestión lo solicita.La circular, que modifica el Real Decreto 7/2011, implica dar información detallada de las funciones de dirección y control, y especificar cada una de las cuantías justificadas e incluso los beneficios a percibir, medida que se extiende incluso a las empresas de la entidad.
A esta medida se une otra anterior que busca limitar las aportaciones variables al sueldo de los directivos de las entidades con ayudas públicas, como Banca Cívica, de modo que toda aquella remuneración variable que se apruebe debe tener el visto bueno del Banco de España.